miércoles, 8 de enero de 2025

¡Cuánto te amo Señor, fuerza mía!

¡Cuánto te amo, Señor, ¡fuerza mía!  El Señor es mi roca, mi amparo, mi libertador; es mi Dios, la roca en que me refugio. Es mi escudo, el poder que me salva, ¡mi más alto escondite! 

Salmo 18:1-2. NVI.


Lectura: Salmo 18:6 y 25-36, Versículos del día: Salmo 18:1-2.


MEDITACIÓN DIARIA


“En mi angustia invoqué al Señor; clamé a mi Dios por ayuda. Él me escuchó desde su Templo; ¡mi clamor llegó a sus oídos!” (v. 6 en la lectura). Así es; el Buen Señor está atento a nuestras oraciones y clamores, Para el Señor nada de lo que nos pasa, sea bueno o malo le es indiferente. El Señor siempre está al tanto de sus hijos y esto me llena de valor porque literalmente Él es mi fuerza, mi roca, mi amparo, mi más alto escondite.


Sí Señor ¡Cuánto te amo fuerza mía! Definitivamente, tenerte a Ti lo abarca todo. Gracias, muchas gracias, bendito Señor y Dios mío. No hay nadie más en quien pueda refugiarme y buscar ayuda. Gracias porque tu camino es perfecto. Eres la Roca, Eres quien me armas de valor en mi caminar diario. Eres el más alto escondite donde puedo ir a refugiarme sin temor alguno. ¡Oh mi Jesús! ¿Qué sería de mí si no te tuviera a Ti? Gracias por venir un día a mi vida y quedarte por siempre a mi lado. Eso no tiene comparación alguna; y aparte de eso, me tienes guardada una hermosa morada en el cielo para continuar allí por toda la eternidad sin separarme de Ti. Gracias, gracias, mi Señor por tanto amor ofrecido sin yo merecerlo. ¡Cuánto te amo, Señor! ¡Fuerza mía!


Un abrazo y bendiciones.

No hay comentarios: