Este mandamiento nuevo les doy: que se amen los unos a los otros. Así como yo los he amado, también ustedes deben amarse los unos a los otros. De este modo todos sabrán que son mis discípulos, si se aman los unos a los otros.
Juan 13:34-35. NVI.
Lectura:
Juan 13:31-38. Versículos del día: Juan
13:34-35.
MEDITACIÓN
DIARIA
Este
mandamiento que el mismo Señor Jesús nos deja es clave para aprender a vivir
una vida armoniosa y es que definitivamente como dice el Proverbio: “el amor
cubre todas las faltas” (Proverbios 10:12.). Así que empecemos a amar de tal
manera que ese amor sea el motor de nuestra fe y todo lo que hagamos tenga
impregnado el sello del amor. El amor de Dios en nosotros se ve reflejado en el
amor a nuestro prójimo. Es la manera más sencilla de ofrecerlo y a la vez la
más difícil de cumplir. Pero aún hay una cosa más difícil todavía: amar a los
enemigos. “Han oído la ley que dice: Ama a tu prójimo y odia a tu enemigo. Pero
yo digo: ¡ama a tus enemigos! ¡Ora por los que te persiguen!”; “Si solo amas a
quienes te aman, ¿qué recompensa hay por eso? Hasta los corruptos cobradores de
impuestos hacen lo mismo. Si eres amable solo con tus amigos, ¿en qué te
diferencias de cualquier otro? Hasta los paganos hacen lo mismo” (Mateo 5:43-44
y 46-48). Por eso, personalmente creo que el amor, lo abarca todo. Cumplamos
con el mandamiento.
Amado
Señor Jesús: Gracias por el nuevo mandato dejado por Ti. Enséñame Señor a amar
tal como lo hiciste por mí. Que el verdadero amor ofrecido sea de la misma
calidad del Tuyo brindado. Quiero dar el amor que todo lo disculpa, todo lo
cree, todo lo espera, todo lo soporta; el amor que no se enoja fácilmente y que
no guarda rencor. Bendito Señor, ese es el amor que te pido pongas en mi
corazón. Te doy gracias, Jesús, porque sé que me amas de ese modo. ¡Deseo amar
a mi prójimo de esa manera! Gracias, muchas gracias mi buen Señor.
Un abrazo y bendiciones.
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