Porque nos ha nacido un niño, se nos ha concedido un hijo; la soberanía reposará sobre sus hombros y se le darán estos nombres: Consejero Admirable, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz.
Isaías 9:6. NVI.
Lectura:
Isaías 9:1-7. Versículo del día: Isaías
9:6.
MEDITACIÓN
DIARIA
El
Señor Jesús vino al mundo a salvarnos. Aquí se plasma el verdadero significado
de la Navidad. Las profecías de la Escritura se cumplen al pie de la letra;
miremos dos de ellas: “Muy bien, el Señor mismo les dará la señal. ¡Miren! ¡La
virgen concebirá un niño! Dará a luz un hijo y lo llamarán Emanuel (que
significa -Dios está con nosotros-)” (Isaías 7:14 NTV). “Pero tú, Belén Efrata,
pequeña entre los clanes de Judá, de ti saldrá el que gobernará a Israel; sus
orígenes son de un pasado distante, desde tiempos antiguos” (Miqueas 5:2).
Los
invito a celebrar el nacimiento de Jesús; Él es el verdadero sentido de la
Navidad y nos alienta a reunirnos en familia, a dar amor, a ofrecer un abrazo,
una sonrisa y si se puede un detalle. Yo les dejo un abrazo lleno de mis
oraciones por cada uno de ustedes, con el deseo de que, en este día, lo dejen
nacer en el pesebre de su corazón. Que ese sea el regalo de cumpleaños al Señor
Jesús.
¡Gloria
a Dios en las alturas, y en la tierra paz a los que gozan de su buena voluntad!
Nos regocijamos en nuestro Dios y Salvador. Celebramos con júbilo bendito Señor
Jesús tu venida al mundo. Gracias por venir a traernos la salvación; gracias
bendito Niño Consejero Admirable, Dios Fuerte, Padre Eterno y Príncipe de Paz.
¡Te amamos y exaltamos tu Nombre! ¡Te adoramos Rey de reyes y Señor de señores!
Un abrazo y bendiciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario