A nuestro Buen Señor por el precioso Samuelito, en sus dos añitos

 Tus ojos vieron mi cuerpo en gestación: todo estaba ya escrito en tu libro; todos mis días se estaban diseñando, aunque no existía uno solo de ellos.

Salmo 139:16. NVI.

Lectura: Salmo 139:13-18.  Versículo del día: Salmo 139:16.

MEDITACIÓN DIARIA

Hoy, al cumplir Samuelito, el más pequeño de nuestros Muñequitos dos añitos, mi corazón se desborda en gratitud hacia mi Señor y Dios por las proezas que hizo con su vida. El bebé nació de treinta y tres semanas con muchas deficiencias en sus órganos, como los riñones, corazón y pulmones. Su pequeño cerebro tenía líquido; sin embargo, el Señor movió todas las fichas para sacarlo adelante y ahora tenemos a un hermoso bebé que ha ido creciendo normalmente como cualquier otro niño de su edad: salta, corre, juega, canta, llora y es lindo estrecharlo en los brazos para robarle miles de besitos. Este devocional es en gratitud por su vida, para nuestro Buen Señor y Dios.

Gracias Samuelito. Nos enseñaste a seguir confiando en nuestro Jesús; nos devolviste a muchos años atrás viéndote crecer y cuidando tus primeros meses. Cada avance tuyo y cada pilatuna, nos llenan de alegría y satisfacción. Eres motivo de bendición y felicidad para toda la familia. Gracias bebé hermoso.

Mi Señor: no podía dejar pasar este día, sin contar las maravillas que hace dos años hiciste en la vida de nuestro precioso Samuelito. Gracias, muchas gracias, mi Señor. Nos pasaste primero por sombras de muerte, pero los días de ese hermoso bebé Tuyo, ya estaban diseñados y no permitiste que el enemigo tomara parte en ellos. Gracias, nunca dejaremos de contar tus grandes maravillas y ese Muñequito que trajiste al mundo hace dos añitos ha sido una de las más notables. Los médicos, enfermeras y personal del recinto en donde permitiste que lo atendieran no daban crédito a su vida; tampoco su pediatra personal; nadie mi Señor. Nosotros, toda su familia y allegados conociendo tu poder, amor y misericordia sabíamos que Eres el Dueño de los tiempos y de los imposibles. Sabíamos por nuestras propias vidas y experiencias, que cuando el mundo dice: no; Tú, te levantas para decir aquí estoy porque mis caminos no son los de ustedes, ni mis pensamientos los suyos y yo digo: ¡SÍ, SAMUEL VIVE! Nos diste un sí rotundo y ahora vemos a un pequeño ser envuelto en tu amor y protección; hermoso como solo Tú sabes hacer tu creación. Mi buen Señor, gracias, muchas gracias por tanto amor ofrecido a Samuelito, a sus papitos Daniel y Sarita. Gracias por el regalo ofrecido a través del bebé a todos los abuelitos, tíos, tías y primitos. Yo mi Señor, con todo mi corazón te doy infinitas gracias; alabo y honro Tu Nombre por siempre. ¡Aleluya! ¡Toda la Gloria y Honor son Tuyas!

Un abrazo y bendiciones.