Aquel a quien yo le dé este pedazo de pan que voy a mojar en el plato —le contestó Jesús. Acto seguido, mojó el pedazo de pan y se lo dio a Judas Iscariote, hijo de Simón. Tan pronto como Judas tomó el pan, Satanás entró en él. —Lo que vas a hacer, hazlo pronto —le dijo Jesús.
Juan 13:26-27. NVI.
Lectura: Juan
13:18-30. Versículos del día: Juan
13:26-27.
MEDITACIÓN DIARIA
Qué triste para Judas que
después de haber conocido a su Maestro y de haber compartido no solo con Él,
sino también con sus otros compañeros de lucha, no pudo pasar la prueba final.
Cuántos de nosotros los cristianos lo conocemos, participamos en la comunión
con otros hermanos, evangelizamos también y sin embargo, le somos infiel. Estos
pecados nuestros le causan dolor al Señor. Claro, no solo le causamos dolor los
que ya lo conocemos; la humanidad caída del hombre, que solo quiere darle gusto
a su propio ego; que desea acabar la autoridad de Cristo y destruir su
Evangelio. Sí; el enemigo sabe que ya está vencido, pero no quiere dar el brazo
a torcer, le importa cegar los ojos de los del mundo, solo por el interés de
alejarlos del reino de Dios. Tenemos la autoridad de Cristo y Él ya venció
sigamos adelante que con el Gran Maestro venceremos.
Amado Señor Jesús:
te pedimos perdón; no solamente porque en ciertas ocasiones actuamos con
desagradecimiento hacia Ti y olvidamos que Eres nuestro Señor y Salvador, sino
por no estar cumpliendo el mandato que nos dejaste de ir y llevar Tu mensaje de
salvación a los que van por el mundo sin rumbo, deambulando de un lado para el
otro y mucho menos sin conocer la verdad, que Eres Tú mismo. Perdona Señor
nuestra negligencia y danos todo tu poder para ir y compartir tu Evangelio de
las Buenas Nuevas de salvación.
Un abrazo y bendiciones.
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