Yo soy la luz que ha venido al mundo para que todo el que crea en mí no viva en oscuridad.
Juan 12:46. NVI.
Lectura: Juan 12:44:50. Versículo del día: Juan 12:46.
MEDITACIÓN DIARIA
El versículo del día es
muy parecido al de Juan 8:12: “Una vez más Jesús se dirigió a la gente y dijo:
—Yo soy la luz del mundo. El que me sigue no andará en oscuridad, sino que
tendrá la luz de la vida” (Juan 8:12). Así es, quien sigue al Señor no tendrá
que andar en la oscuridad, porque tendrá la luz que lleva a la vida. Recordemos
que Jesús es el camino, la verdad y la vida. Esa bendita luz es la que ilumina
nuestro camino y que nos dirige a la vida eterna. Jesús es la luz para toda la
humanidad, en cualquier sitio del mundo y en cualquier situación en que nos
podamos encontrar. Él es el único que puede afirmar esta declaración. De ahí, a
que ninguna religión o secta puede reemplazar o ser comparada con Él.
Señor Jesús:
gracias por enseñarnos que fuera de Ti no existe otra luz que marque nuestro
camino. Gracias porque nos has permitido conocerte y tenerte como la luz
verdadera para que siguiéndote, no tropecemos. Gracias porque esa luz que Eres
Tú mismo es la que nos conduce hacia la vida eterna. Buen Señor, te entregamos
nuestras vidas para que cualquier sombra de oscuridad sea disipada por tu luz.
Utilízanos, bendito Señor para que también nosotros podamos llevar a otros, la
luz Tuya que conduce a la patria celestial.
Un abrazo y bendiciones.
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