Pero de una cosa estoy seguro: he de ver la bondad del Señor en esta tierra de los vivientes.
Salmo 27:13. NVI.
Lectura:
Salmo 27:11-14. Versículo del día. Salmo
27:13.
David
en este Salmo, nos transmite su fe, su confianza y su esperanza en el Señor.
Las bendiciones que el Señor tiene para nosotros, implica que nos aferremos a
la bondad de Dios. Estas bendiciones están disponibles para todos los
cristianos cuando lo conocemos a Él, porque es el momento en que experimentamos
el amor y el plan de Dios para nuestras vidas. Por consiguiente, su fidelidad,
no se hace esperar. Dios está listo a mostrarnos su bondad a través del Señor
Jesús, “Porque de su plenitud tomamos todos, y gracia sobre gracia. Pues la ley
por medio de Moisés fue dada, pero la gracia y la verdad vinieron por medio de
Jesucristo” (Juan 1:16-17). Sí, sí; en esta tierra vemos directamente cada uno,
la bondad de Dios manifestada en Jesús, nuestro Salvador.
El
amor de Dios ligado a su bondad se nos demuestra a través de su Hijo Jesucristo
quien vino a morir por el pecado de toda la humanidad. “Mas Dios muestra su
amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros”
(Romanos 5:8 RVR1960). Esta es la inigualable bondad que todos podemos ver
cuando nos damos cuenta, que somos unos viles pecadores y que Jesús vino a
pagar esa deuda por nosotros. Sí, sí, inigualable bondad.
Amado
Padre Celestial; te damos gracias por haber enviado a Tu hijo al mundo, con el
único propósito de salvarnos de las garras de la muerte. Gracias Señor Jesús
por venir a morar en los corazones de cuantos te reciben como Señor y Salvador.
Gracias Precioso Espíritu Santo, porque Eres Tú quien convences de pecado al
hombre caído, con el deseo de que se arrepienta y siga por el camino para
llegar al Padre. Gracias, gracias bendito Dios Trino. ¡Te amamos!
Un abrazo y bendiciones.
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