En realidad, es mejor para ustedes que me vaya porque, si no me fuera, el Abogado Defensor no vendría. En cambio, si me voy, entonces se lo enviaré a ustedes
Juan 16:7. NTV.
Lectura.
Juan 16:1-15. Versículo del día: Juan 16:7.
MEDITACIÓN
DIARIA
El
Señor Jesús sabiendo lo que iba a suceder con Él, les deja a sus discípulos a
el Espíritu Santo, el gran Consolador quien es el Abogado Defensor. Y es Él
quien se encarga de convencer al mundo de pecado (v. 8). En otras palabras, fue
por obra del Espíritu Santo que cada uno de nosotros llegamos a los pies del
Señor. Dice más adelante en la lectura: “El pecado del mundo consiste en que el
mundo se niega a creer en mí” (v. 9). Esta afirmación es del mismo Señor Jesús.
Mira,
tal vez, tú nunca le has entregado tu vida a Jesús. No es simplemente que
digas: ‘yo creo en Jesús’. Él vino al mundo por el amor de Dios Padre hacia
toda la humanidad caída. Por eso es necesario que toda persona hable con Él y
lo acepte en su vida como Señor y Salvador; de esta manera estarás por siempre
con el Señor Jesús y entras a formar parte del reino celestial. Orar es hablar
con Dios; si no sabes cómo hablarle a Jesús, te puedo guiar con una corta
oración; lo importante es la actitud y sinceridad de tu corazón. Dile así:
Señor
Jesús: entiendo que me amas y que yo te necesito. Gracias porque moriste en esa
cruenta cruz por mis pecados. Hoy decido abrirte la puerta de mi vida para que
seas mi Señor y Salvador. Toma el control del trono que yo manejo y hazme la
persona que deseas que yo sea. Gracias bendito Jesús por perdonarme, limpiarme
y darme la vida eterna a tu lado. Amén.
Un abrazo y bendiciones.
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