Oremos por nuestros gobernantes

 Ora de ese modo por los reyes y por todos los que están en autoridad, para que podamos tener una vida pacífica y tranquila, caracterizada por la devoción a Dios y la dignidad. 

1 Timoteo 2:2. NTV.

Lectura: 1 Timoteo 2:1-4.  Versículo del día: 1 Timoteo 2:2.

MEDITACIÓN DIARIA

¿Será que sí, le dedicamos un tiempo al Señor para orar por nuestros gobernantes? Creo que muchas veces nos dejamos llevar por ideologías o corrientes que nada tienen que ver con la total aceptación del Señor por todos los humanos. Incluso el primer versículo dice lo siguiente: “En primer lugar, te ruego que ores por todos los seres humanos. Pídele a Dios que los ayude; intercede en su favor, y da gracias por ellos” (v. 1 en la lectura). Si tenemos que orar por todos los humanos, con mayor razón por los que nos están gobernando, pero creo que nosotros excluimos a muchos de ellos porque no son de nuestra identificación, son de otro color, otra ideología. Sin embargo, Dios nos manda a orar por todos los que están en autoridad. Al fin de cuentas no sabemos cómo actuará esa persona; si Dios va a permitir que él lo conozca y se salve; eso le compete a Dios quien es Soberano y Misericordioso, nosotros hagamos lo que nos corresponde: orar por ellos.

Amado Señor Jesús: ante todo te pido perdón porque también me he dejado llevar por otras opiniones y no he tenido la Tuya presente. Te ruego hoy mi Señor que bendigas a nuestro gobernante; permite que sus acciones sean justas y que si no te conoce como Señor y Salvador pueda llegar a tus pies. Señor, dale discernimiento, entereza, decisión y justicia en sus acciones. Te doy gracias por él, por su gestión al mando de mi nación y por toda su familia y miembros de su gabinete. Oro también por sus dificultades y problemas que pueda tener a nivel político, social y familiar. Gracias, muchas gracias, Señor Jesús por esta persona; tómala en tus manos y gobierna Tú a través de él.

Bendiciones y un abrazo.

Su inigualable bondad manifestada en Jesús nuestro Salvador

 Pero de una cosa estoy seguro: he de ver la bondad del Señor en esta tierra de los vivientes. 

Salmo 27:13. NVI.

Lectura: Salmo 27:11-14.  Versículo del día. Salmo 27:13.

David en este Salmo, nos transmite su fe, su confianza y su esperanza en el Señor. Las bendiciones que el Señor tiene para nosotros, implica que nos aferremos a la bondad de Dios. Estas bendiciones están disponibles para todos los cristianos cuando lo conocemos a Él, porque es el momento en que experimentamos el amor y el plan de Dios para nuestras vidas. Por consiguiente, su fidelidad, no se hace esperar. Dios está listo a mostrarnos su bondad a través del Señor Jesús, “Porque de su plenitud tomamos todos, y gracia sobre gracia. Pues la ley por medio de Moisés fue dada, pero la gracia y la verdad vinieron por medio de Jesucristo” (Juan 1:16-17). Sí, sí; en esta tierra vemos directamente cada uno, la bondad de Dios manifestada en Jesús, nuestro Salvador.

El amor de Dios ligado a su bondad se nos demuestra a través de su Hijo Jesucristo quien vino a morir por el pecado de toda la humanidad. “Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros” (Romanos 5:8 RVR1960). Esta es la inigualable bondad que todos podemos ver cuando nos damos cuenta, que somos unos viles pecadores y que Jesús vino a pagar esa deuda por nosotros. Sí, sí, inigualable bondad.

Amado Padre Celestial; te damos gracias por haber enviado a Tu hijo al mundo, con el único propósito de salvarnos de las garras de la muerte. Gracias Señor Jesús por venir a morar en los corazones de cuantos te reciben como Señor y Salvador. Gracias Precioso Espíritu Santo, porque Eres Tú quien convences de pecado al hombre caído, con el deseo de que se arrepienta y siga por el camino para llegar al Padre. Gracias, gracias bendito Dios Trino. ¡Te amamos!

Un abrazo y bendiciones.

Sólo Jesús puede darte vida eterna

Pues le has dado a tu Hijo autoridad sobre todo ser humano. Él da vida eterna a cada uno de los que tú le has dado. Y la manera de tener vida eterna es conocerte a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien tú enviaste a la tierra. 

Juan 17:2-3.

Lectura: Juan 17:1-5.  Versículos del día: Juan 17:2-3.

MEDITACIÓN DIARIA

Miremos bien: “Y la manera de tener vida eterna es conocerte a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien tú enviaste a la tierra”. No hay otra manera de lograr la vida eterna. Jesucristo es la vida eterna; Dice la Palabra: “Y este es el testimonio: que Dios nos ha dado vida eterna; y esta vida está en su Hijo. El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios no tiene la vida” (1 Juan 5:11-12 RVR1960). No hay vuelta de hoja: solamente a través del Señor Jesús podemos tener salvación.

Mira, si no tienes a Jesús en tu corazón, es el momento para que le entregues tu vida a Él. “Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí” (Juan 14:6 RVR1960). No hay otro camino, no hay otra verdad y no existe otra vida plena si no es con el Señor Jesucristo. Si este mensaje tocó tu corazón, te invito a orarle a Jesús así:

Señor Jesucristo; entiendo que te necesito, que me amas y que moriste en la cruz por mis pecados. Hoy decido abrirte la puerta de mi vida para que seas mi Señor y Salvador. Toma el control del trono que yo manejo y hazme la persona que deseas que yo sea. Gracias Jesús por perdonar mis pecados, por venir a morar conmigo y por darme la vida eterna Contigo.

Un abrazo y bendiciones.

El futuro es Tuyo Señor

 No te jactes del mañana, ya que no sabes lo que el día traerá.. 

Proverbios 27:1. NTV.

Lectura: Proverbios 27:1-5.  Versículo del día: Proverbios 27:1.

MEDITACIÓN DIARIA

Así es; no podemos creer que somos los dueños de nuestra vida y que podemos depender a nuestro antojo de los días venideros. Hoy estamos, mañana no sabemos. Muchas veces decimos sin pensar lo que vamos a hacer próximamente, Miremos el pasaje de Santiago que nos habla al respecto: “Presten atención, ustedes que dicen: ‘Hoy o mañana iremos a tal o cual ciudad y nos quedaremos un año. Haremos negocios allí y ganaremos dinero’. ¿Cómo saben qué será de su vida el día de mañana? La vida de ustedes es como la neblina del amanecer: aparece un rato y luego se esfuma.  Lo que deberían decir es: ‘Si el Señor quiere, viviremos y haremos esto o aquello’.  De lo contrario, están haciendo alarde de sus propios planes pretenciosos, y semejante jactancia es maligna” (Santiago 4:13-15. NTV.). La jactancia es pecado porque encierra orgullo, soberbia y envanecimiento. Esto no quiere decir que no debemos planear nuestro trabajo o labores cotidianas; esto es muy diferente, porque también dice el Proverbio: “Los planes bien pensados producen ganancias; los apresurados traen pobreza” (Proverbios 21:5. NVI). No confundamos el planear con el alardear; recordemos que ninguna gloria es nuestra; todas son del Señor y es a Él a quien debemos darle toda honra y gloria.

Amado Señor: gracias porque tenemos tu Palabra que nos guía a desarrollar nuestras labores con precisión y humildad. Enséñanos, Señor a darte el primer lugar en todo lo que realicemos y a entender que el futuro es Tuyo, que todo éxito es porque Tú lo permites y Eres Tú el Dador de ellos. Gracias, bendito Señor; nuestra vida te pertenece. No somos más que arcilla en tus manos. ¡Toda la Gloria es para Ti!

Un abrazo y bendiciones.

Luz que resplandece en ti y en mí para que otros conozcan a Jesús, la luz verdadera

 En él estaba la vida y la vida era la luz de la humanidad. Esta luz resplandece en la oscuridad y la oscuridad no ha podido apagarla. 

Juan 1:4-5. NVI.

Lectura: Juan 1:1-13.  Versículos del día: Juan 1:4-5.

MEDITACIÓN DIARIA

El Señor me puso a leer nuevamente el Evangelio de Juan; tal vez, lo he leído muchas veces, pero hoy, me parecía como si nunca lo hubiese leído. Son tan profundos esos primeros versículos que me atraparon y quedé inmersa en ellos. El Verbo, desde el comienzo ya existía, Él lo hizo todo; lo creó todo. En Él estaba la vida y la vida era la luz de la humanidad. Luz que resplandece en la oscuridad y nadie ha podido apagarla. Mi buen Jesús, el Verbo, la vida, la luz. “sin él, nada de lo creado llegó a existir” (v. 3). Yo, yo existo porque mi Señor quiso crearme. Mi vida estaba envuelta en su luz y su luz resplandece en la oscuridad. Sí, sí; con razón dice otro pasaje de la Biblia: “¡Levántate y resplandece que tu luz ha llegado! ¡La gloria del Señor brilla sobre ti! (Isaías 60:1). Amén; ¡Gloria al Señor! Sí; mi Señor vino a mí para traerme su luz y para decirme: ¡Levántate, Dora! Resplandece en este mundo lleno de tinieblas; un mundo sin Dios, un mundo lleno de violencia, lleno de temor, lleno de indiferencia. Un mundo, en donde ya el amor no existe. Pero, tú, levántate porque tu luz resplandece en la oscuridad y la oscuridad no puede apagarla.

Mira, este mensaje no solamente es para mí; sin duda alguna, lo es también para ti.

Amado Señor: gracias porque Tú Eres la Luz que brillas en la oscuridad y a la vez, la Luz que permites que otros vengan a Ti. Eres la Luz que ilumina mi ser y me invitas a levantarme y llevar a otros tu Luz. Luz que alumbra el camino así haya tinieblas en él. Mi buen Señor, dame el denuedo, la fortaleza para seguir sin tropezar y poder resplandecer llevando a otros a que conozcan tu Luz. Gracias mi Jesús por tu mensaje lleno de amor y de esperanza. Permite que todo el que lea este devocional, entienda que Eres la Luz verdadera y a quien deben seguir. Gracias por tu Palabra que inspira, que penetra hasta lo más profundo. ¡Te amo mi Señor!

Un abrazo y bendiciones.

Entre más batallas enfrentadas más denuedo para compartir

 Timoteo, hijo mío, te doy estas instrucciones, basadas en las palabras proféticas que se dijeron tiempo atrás acerca de ti. Espero que te ayuden a pelear bien en las batallas del Señor. Aférrate a tu fe en Cristo y mantén limpia tu conciencia. 

1 Timoteo 1:18-19. NTV.

Lectura: 1 Timoteo 1:18-20. Versículos del día: 1 Timoteo 18-19.

MEDITACIÓN DIARIA

El apóstol Pablo le deja instrucciones a Timoteo, su discípulo, de acuerdo con lo profetizado acerca de él. Le dice que será un buen soldado que sabe pelear, si cumple con lo que se le dijo.  “Aférrate a tu fe en Cristo y mantén limpia tu conciencia”; recomendación clave para todos los cristianos porque vivimos por fe en el Señor, no por vista y además de eso, tener una conciencia limpia.  Es que, si no vamos al Señor Jesús, ¿a quién más vamos? Así como Pablo tenía claro el objetivo hacia Timoteo, también cada uno de nosotros debemos aprender a luchar las batallas del Señor. No podemos desmayar; los tiempos son difíciles, pero hay que insistir, persistir y no desistir hasta lograr lo cometido. No estamos solos; el Precioso Espíritu Santo va con nosotros. Entre más batallas enfrentadas, más denuedo para compartir del Señor.  No desfallezcamos; continuemos, que nos espera una gran recompensa en la patria celestial.

Amado Señor Jesús: gracias porque sabemos que no estamos solos en las batallas que tenemos que enfrentar. Gracias por enseñarnos a mirar el mundo bajo la perspectiva Tuya; queremos ser portadores de Buenas Noticias y llevar tu mensaje de salvación por donde quiera que pasemos. Danos ese denuedo bendito Señor, a través de tu Santo Espíritu. Gracias, gracias mi Señor. ¡Te adoramos!

Un abrazo y bendiciones..

Haz del Señor tu Todo

 Mi corazón te ha oído decir: Ven y conversa conmigo». Y mi corazón responde: Aquí vengo, Señor. 

Salmo 27:8. NTV.

Lectura: Salmo 27:7-10.  Versículo del día: Salmo 27:8.

MEDITACIÓN DIARIA

El rey David con ese corazón tan sincero con el Señor, le habla con franqueza porque le ha oído decir ‘ven y conversa conmigo’ y  él le responde: ‘Aquí vengo Señor’ y le sigue clamando: “¡ten misericordia y respóndeme!”; “No me des la espalda; no rechaces a tu siervo con enojo. Tú siempre has sido mi ayudador. No me dejes ahora; no me abandones, ¡oh Dios de mi salvación!” (vv. 7 y 9). ¡Qué hermoso es dejar en las manos de Dios nuestras angustias y debilidades! Era tanto su amor por el Señor que sabía muy bien que su Señor estaba por encima de lo más preciado e incluso de sus padres. “Aunque mi padre y mi madre me abandonen, el Señor me mantendrá cerca” (v. 10).

Aprendamos del rey David a conversar sinceramente con el Señor. Abrámosle el corazón; llorémosle a Él. El Señor está listo a atendernos y respondernos. El amor del Señor es inmutable, no cambia. Él es el mismo ayer, hoy y por siempre. Tú, que estás leyendo este devocional haz del Señor, tu Todo.

Bendito Señor Jesús: muchas gracias porque cada día nos demuestras más tu amor. Amor que deseas ofrecernos sin pedirnos nada a cambio. Gracias, gracias buen Señor. Gracias porque Eres el mejor de los amigos, el mejor de los hermanos y así como te decía David, Eres el mejor por encima de mi padre y de mi madre. ¡Tú Eres el Todo para mí! ¡Te amo mi Jesús!

Un abrazo y bendiciones.

Gracias Señor Jesús `porque ya venciste al enemigo

 Les he dicho todo lo anterior para que en mí tengan paz. Aquí en el mundo tendrán muchas pruebas y tristezas; pero anímense, porque yo he vencido al mundo. 

Juan 16:33. NTV.

Lectura: Juan 16:31-33.  Versículo del día: Juan 16:33.

MEDITACIÓN DIARIA

El Señor Jesús en su despedida a los discípulos, sabiendo que se acercaba el día en que sería entregado, les dice que tendrán pruebas y tristezas, pero que confíen porque Él ha vencido al mundo. Esto es también para nosotros; bien lo aclaró el Señor, que la vida no es un camino de rosas, pues mientras estemos en este mundo tendremos dificultades y mucho más de las que nos imaginamos, pero es el mismo Señor quien nos anima a seguir, porque Él ya venció. El Señor vive y por Él venceremos; ya no hay ningún temor, el futuro lo tenemos de la mano del Señor y juntos vamos a caminar.

Gracias, bendito Jesús por darnos esa confianza que nos trae paz. Gracias por todas las dificultades y tropiezos que tenemos en nuestro andar diario. Gracias porque sabemos que vamos de tu mano y Contigo la vida es más amigable. Tú nos das fortaleza y paz porque ya venciste al enemigo. Gracias, gracias, mi buen Señor Jesús. ¡Te amamos!

Un abrazo y bendiciones.

Practiquemos la justicia y el amor

 El que va tras la justicia y el amor halla vida, justicia y honra. 

Proverbios 21:21. NVI.

Lectura: Proverbios 21:1-21.  Versículo del día: Proverbios 21:21.

MEDITACIÓN DIARIA

Busqué y en hebreo justicia es también honestidad, equidad y acciones justas. Como cristianos nos corresponde vivir con principios morales que demuestren nuestro testimonio. Ahora, debemos tener en cuenta que no todo será color de rosa; tendremos contratiempos y oposición aun queriendo hacer el bien. Por ejemplo, nos encontraremos con personas que necesitan un favor, pero su falso orgullo no los deja aceptar ayuda. Es ahí precisamente en donde tenemos que mostrar la justicia y el amor. Justicia que nos lleve a ser honestos e imparciales. Será el mismo Señor quien irá adelante y tocará corazones con su amor y humildad.

La Palabra dice: “No nos cansemos de hacer el bien, porque a su debido tiempo cosecharemos si no nos damos por vencidos. Por lo tanto, siempre que tengamos la oportunidad, hagamos bien a todos y en especial a los de la familia de la fe” (Gálatas 6:9-10). Así no lo entendamos. Siempre que tengamos la oportunidad, hagamos el bien.

Amado Señor: gracias por tu Palabra que es toda verdad. Gracias porque cada día nos enseñas nuevas verdades que son para nosotros vida, justicia y honra. Enséñanos a practicar la justicia y el amor en donde quiera que estemos para dar testimonio hablando y actuando de acuerdo con lo que dices Tú. No permitas que demos marcha atrás al encontrar oposición cuando queremos hacer el bien. Sé Tú mismo Señor convenciendo a los orgullosos y prepotentes de humildad y bondad. Gracias bendito Señor Jesús.

Un abrazo y bendiciones.

Todos podemos ser multiplicadores del reino de Dios

 La siguiente declaración es digna de confianza, y todos deberían aceptarla: ‘Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores’, de los cuales yo soy el peor de todos. 

1 Timoteo 1:15. NTV.

Lectura: 1 Timoteo 1:12-17. Versículo del día: 1 Timoteo 1:15.

MEDITACIÓN DIARIA

Palabras del apóstol Pablo a Timoteo su querido discípulo; recordemos que Pablo, antes Saulo, fue un perseguidor de los primeros cristianos hasta el momento en el que el Señor Jesús, directamente lo llamó para llevar su mensaje a los gentiles.

De igual manera, me apropio de sus palabras para decir lo siguiente: “Le doy gracias a Cristo Jesús nuestro Señor, quien me ha dado fuerzas para llevar a cabo su obra. Él me consideró digno de confianza y me designó para servirlo” (v.12 en la lectura). Y le doy gracias al Señor por haberme permitido en estos dieciséis años largos, el poder enviar mis devocionales diarios a mis contactos que me lo han permitido. Vale la pena decir, que, si alguno desea reenviarlo, bien lo puede hacer; de eso se trata: que el Evangelio del Señor Jesucristo llegue a todo rincón del mundo. Todos podemos ser multiplicadores del reino de Dios compartiendo el mensaje de salvación.

Todos somos pecadores; todos necesitamos de la gracia del Señor Jesús.  Él murió por ti y está a la puerta de tu vida tocando para que le permitas dejarlo seguir, para tenerte no solamente aquí en la tierra, sino igualmente en la eternidad. Mira el tiempo es difícil; el Señor vuelve pronto por los suyos. Déjate llevar por Él. Te invito a orarle así:

Señor Jesús: entiendo que me amas y que te necesito. Hoy decido abrirte la puerta de mi vida para que seas mi Señor y Salvador. Tú moriste en la cruz por mis pecados; confieso que soy pecador y te pido perdón por ello. Toma el control del trono de mi vida que yo manejo y hazme la persona que deseas que yo sea. Gracias Señor por perdonarme, limpiarme y darme la vida eterna a tu lado. Amén.

Un abrazo y bendiciones.

Bajo el amparo del Señor

 El Señor es mi luz y mi salvación, entonces ¿por qué habría de temer? El Señor es mi fortaleza y me protege del peligro, entonces ¿por qué habría de temblar? 

Salmo 27:1. NTV.

Lectura: Salmo 27:1-6.  Versículo del día: Salmo 27:1.

MEDITACIÓN DIARIA

Así es; tenemos en el Señor nuestra luz, salvación y fortaleza, entonces, no hay que temer de peligros. “Lo único que le pido al Señor lo  que más anhelo— es vivir en la casa del Señor todos los días de mi vida, deleitándome en la perfección del Señor y meditando dentro de su templo. Pues él me ocultará allí cuando vengan dificultades; me esconderá en su santuario. Me pondrá en una roca alta donde nadie me alcanzará” (vv. 4-5). Tanto amor y cuidado nos hace anhelar estar y convivir con Él, deleitándonos todos los días, admirando su perfección y dentro de su templo meditando. Sí el buen Señor nos guardará para que nadie nos haga daño.

Amado Señor Jesús: enamórame de Ti, de modo tal, que seas Tú lo que más anhelo. Que me regocije también de tenerte cada día más profundamente dentro de mí corazón. Gracias, muchas gracias bendito Señor y Redentor mío. Eres mi luz, mi fortaleza, mi salvación. Gracias porque Contigo soy más que vencedora. Gracias, gracias, ¡Te adoro bendito Cristo Jesús!

Un abrazo y bendiciones.

¡Te necesito tanto mi Señor!

 

Dios, el Señor, creó los cielos y los extendió; creó la tierra y todo lo que hay en ella. Él es quien da aliento a cada uno y vida a todos los que caminan sobre la tierra. 

Isaías 42:5. NTV.

Lectura: Isaías 42:1-9.  Versículos del día: Isaías 42:5.

MEDITACIÓN DIARIA

Es reconfortante saber que el Señor está pendiente de nosotros. Él es quien se encarga de darnos aliento de vida cuando desfallecemos, cuando nos sentimos débiles respira sobre nosotros para que podamos continuar por el camino. “Y es él quien dice: Yo, el Señor, te he llamado para manifestar mi justicia. Te tomaré de la mano y te protegeré” (v. 6a).

Sí mi Señor: ¡cuántas veces necesito que me tomes de la mano y me envuelvas en tus brazos! ¡Necesito sentir tu calor! ¡Necesito sentir tu Presencia, tu amor! Tú Eres Todo para mí; sin Ti no soy nada ni nadie. Gracias porque cuando débil estoy, Tú vuelves a soplar aliento en mi vida y puedo proseguir. Gracias, mi Señor, porque Contigo voy segura por el camino. ¡Cuánto te necesito mi Señor! ¡Dios de los cielos y de la tierra, te alabo!

Un abrazo y bendiciones.

¡Tu Eres digno Señor nuestro Dios, de recibir Gloria, Honor y Poder!

Ese día pedirán en mi nombre. No digo que pediré al Padre de parte de ustedes, ya que el Padre mismo los ama profundamente, porque ustedes me aman a mí y han creído que vine de Dios. 

Juan 16:26-27. NTV.

Lectura: Juan 16:25-30.  Versículos del día: Juan 16:26-27.

MEDITACIÓN DIARIA

Palabras del Señor Jesús a sus discípulos y que ahora son para nosotros. Me emocioné mucho al leer en esta versión que el Padre mismo nos ama profundamente, Personalmente, sí sé que el Padre me ama, pero el decir: ‘que me ama profundamente’, me hace entender que soy especial para Él. Y es que es así: me ha amado con amor eterno (Jeremías 31:3); aun desde el vientre de mi madre (Salmo 139) y soy la niña de sus ojos (Salmo 17:8).

Por eso su Hijo Jesús vino al mundo (Juan 3:16); el buen Padre Celestial también quiere tenerte como hijo; (Juan 1:12); ábrele a Jesús la puerta de tu vida para que venga a morar contigo (Apocalipsis 3:20) y tengas vida eterna con Él (1 Juan 5:11-12). Ora con Dios con tus propias palabras y dile a Jesús que tome tu vida. Orar es hablar con Dios. ¡Hazlo! No te arrepentirás.

Querido Papito Dios: es tan hermoso sentir tu amor, tu calor, tu protección, que no me salen las palabras para agradecerte tanto amor por mí. Papito: Tú Eres quien otorgas siempre ese amor incondicional; ese amor que, a pesar de fallar en diferentes circunstancias, Tú sigues siendo el mismo dispuesto a perdonar y a restaurar. Tu amor no cambia; es inmutable como lo Eres Todo Tú mi buen Padre Celestial. Toma la vida de la persona que hoy ha creído en tu Hijo Jesús y manifiéstate grandemente en Él; muchas gracias. ¡Te amo Papito Dios y quiero darte toda la Gloria y Honra que mereces! ¡Tú Eres digno, Señor nuestro Dios, de recibir Gloria, Honor y Poder! ¡Pues Tú creaste todas las cosas, y existen porque Tú las creaste según tu voluntad y en esa creación me tenías presente! ¡Aleluya!

Un abrazo y bendiciones.

El amor y el perdón ligados para afianzar nuestra confianza en Dios

 El propósito de mi instrucción es que todos los creyentes sean llenos del amor que brota de un corazón puro, de una conciencia limpia y de una fe sincera. 

1 Timoteo 1:5. NTV.

Lectura: 1 Timoteo 1:1-11.  Versículo del día: 1 Timoteo 1:5.

MEDITACIÓN DIARIA

El apóstol Pablo le habla a Timoteo, su hijo espiritual; le dice que cuando partió hacia Macedonia le encargó que en Éfeso, frenara a personas que estaban enseñando una falsa doctrina. Por eso es claro en decirnos que el propósito de su instrucción es el amor de verdad, o sea el amor que brota de un corazón puro, el amor incondicional, el amor a pesar de. Este amor solo se da en los que tienen la conciencia tranquila y confían sinceramente en Dios. Bien sé que no es fácil dar ese amor cuando nos ultrajan y maltratan gravemente, pero como cristianos tenemos que perdonar si nos ofenden. A lo largo de mi vida cristiana me he podido dar cuenta que la falta de perdón desencadena muchas fallas en nuestra vida, incluso en el área física, Muchas veces una enfermedad depende más del resentimiento y odio que se pueda tener que por la enfermedad en sí. Aparte de eso, el que sufre es el resentido, la otra persona, la ofendida, ni siquiera lo recordará ya; de ahí que el perdón sea básico para poder seguir adelante. El perdón y el amor deben de estar ligados en nuestro corazón; esto nos permite afianzar nuestra confianza en Dios con una conciencia tranquila.

Amado Señor Jesús: gracias por tu Palabra que toda es verdad; gracias porque día tras día nos demuestras la importancia del amor para caminar por nuestra vida cristiana. Bendito Jesús, enséñanos a perdonar del mismo modo que Tú lo hiciste con nosotros; esa es la mejor muestra de amor que como humanos podemos ofrecer y más aún a nosotros como cristianos que decimos ser. Permite que nuestro corazón de un vuelco total y se vuelva sensible al perdón. Gracias, gracias buen Señor. ¡Te amamos!

Un abrazo y bendiciones.

¿Cómo quieres presentarte ante tu Rey?

Amo tu santuario, Señor, el lugar donde habita tu gloriosa presencia. 

Salmo 26:8 NTV.

Lectura: Salmo 26:8-12.  Versículo del día: Salmo 26:8

MEDITACIÓN DIARIA

Haz que el santuario tuyo, sea tu propio corazón. Esa es la casa, la habitación en donde reside tu Señor; Es el templo, y qué bien porque cada uno de nosotros somos templo del Santo Espíritu. Cada uno se transforma en el templo del Señor. Somos el templo viviente, somos la Iglesia viviente y de ahí que necesitemos la comunión con los demás hermanos. Si somos la Iglesia viviente debemos cuidar ese templo que es nuestro cuerpo “¿No se dan cuenta de que todos ustedes juntos son el templo de Dios y que el Espíritu de Dios vive en ustedes?” (1 Corintios 3:16 NTV). Para Dios, nuestro cuerpo es sagrado; es el lugar en donde Él habita. Si el Espíritu de Dios vive en ti, cuida ese templo.

Señor Jesús: enséñanos a guardar el precioso templo donde mora tu Espíritu Santo. Que nuestro cuerpo en todo momento esté dispuesto para glorificar Tu Nombre y que por lo tanto sepamos resguardarlo de todo mal. Señor, nuestro cuerpo es la primera impresión que damos a los no cristianos; queremos que esté listo y preparado como si ya, nos fueras a llevar. Que nuestros vestidos estén limpios y resplandecientes, no solo para recibirte sino en todo momento. Queremos darte la gloria y honra a Ti bendito Cordero inmolado. Permite que nuestro testimonio tenga ropas sin manchas ni arrugas: que desde ya sea limpio y resplandeciente. ¡Gracias, muchas gracias mi Señor! ¡Te amamos!

Un abrazo y bendiciones..

El Señor espera por ti

 Hace mucho tiempo se me apareció el Señor y me dijo: Con amor eterno te he amado; por eso te he prolongado mi fidelidad. 

Jeremías 31:3. NVI.

Lectura: Jeremías 31:1-6.  Versículo del día: Jeremías 31:3.

MEDITACIÓN DIARIA

Esta Palabra del Señor, es directamente para ti. Dios te ama tanto, que espera por ti; te ha amado con amor eterno. Otras versiones dicen: “con amorosa bondad te he atraído a mí!” (NBV); o “Por eso nunca dejaré de tratarte con bondad” (TLA). El caso es que el Señor espera por ti; Él no quiere que ninguno se pierda, sino que todos lleguen al arrepentimiento (2 Pedro 3:9), ahí estás incluido tú.

Mira, Dios en su infinito amor envió a Jesús al mundo a morir por tus pecados. En Cristo tienes una nueva vida que puedes empezar a gozar desde el mismo instante en que decides aceptarlo como Señor y Salvador. Si te parece te puedo sugerir una corta pero sincera oración; dile así:

Señor Jesús: sé que moriste por mis pecados y entiendo que me amas con amor eterno y esperas por mí. Hoy decido decirte que tomes el control del trono que yo manejo y vengas a morar conmigo. Te abro la puerta de mi vida y te acepto como mi Señor y Salvador; hazme la persona que deseas que yo sea. Gracias porque tu sangre me limpia de todo pecado y gracias por darme la vida eterna a tu lado. Amén.

Un abrazo y bendiciones.

Cuidemos nuestras palabras

Cada uno se sacia del buen fruto de sus labios y de la obra de sus manos recibe su recompensa.

 Proverbios 12:14. NVI.

Lectura: Proverbios 12:1-14.  Versículo del día: Proverbios 12:14.

MEDITACIÓN DIARIA

También nos dice la Palabra de Dios que: “En la lengua hay poder de vida y muerte; quienes la aman comerán de su fruto” (Proverbios 18:21 NVI). Tengamos en cuenta nuestras palabras, porque bien nos dice el versículo citado, que de ellas depende la vida y la muerte. Aparte de eso, los que han blasfemado de Dios, Él mismo les ha mostrado lo necio de sus palabras. El dueño del Titanic dijo: ‘Ni Dios podrá hundir este barco’ y el Titanic en su viaje inaugural se hundió. John Lennon, dijo que The Beatles eran más populares que Jesucristo y años más tarde muere asesinado. Estos hechos nos demuestran las necedades que hacemos con nuestra lengua. Por eso lo mejor es ser prudentes, discretos y de ninguna manera meternos con Dios; las consecuencias son graves. “Cada uno se sacia del fruto de sus labios”. Hablemos palabras que den vida, ánimo, fortaleza; palabras que sirvan para levantar no para derrumbar.

Amado Señor Jesús: bien sabemos que Tú Eres un Dios misericordioso y perdonador, pero también Eres un Dios celoso que no deseas que te antepongamos a nadie y nos pasemos por encima de Ti. Yo te ruego bendito Señor, que nos enseñes a controlar nuestras palabras ya que en ellas se encierra el fruto de los labios y nuestra vida depende de los dichos de nuestra boca. Permite que de nosotros solamente fluyan palabras de amor, fraternidad y cariño. Gracias bendito Señor Jesús. ¡Te amamos!

Un abrazo y bendiciones.

La seguridad en nuestro Dios

Te tomé de los confines de la tierra, te llamé de los rincones más remotos y te dije: ‘Tú eres mi siervo’. Yo te escogí; no te rechacé. Así que no temas, porque yo estoy contigo; no te angusties, porque yo soy tu Dios. Te fortaleceré y te ayudaré; te sostendré con la diestra de mi justicia. 

Isaías 41:9-10. NVI.

Lectura: Isaías 41:1-10.  Versículos del día: Isaías 41:9-10.

MEDITACIÓN DIARIA

Quizá hoy amaneciste en uno de esos días en que quieres volar, salir corriendo; un día en el que no te encuentras, estás molesto y en ninguna parte te sientes a gusto; pero mira las promesas que el Señor nos tiene reservadas tanto para ti como para mí y para todos los que algún día le dijimos a Jesús, que fuera Señor y Salvador. Es hermoso saber que el Señor nos escogió; no nos rechazó; por lo tanto, no hay nada que temer ni de qué angustiarnos. Tenemos a un Dios Grande, Poderoso y Misericordioso que nos fortalece y ayuda para sostenernos con su diestra victoriosa. Somos descendientes de Abraham, su amigo y no hay nada ni nadie que nos pueda alejar de su lado. Mira cómo nos refuerza esa convicción la Palabra de Dios; más adelante nos dice: “Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro” (Romanos 8:38-39 RVR 1960).

Amado Señor Jesús: gracias por amarme tanto. Gracias por escogerme como siervo Tuyo. Gracias por la seguridad que me das de saber que nada ni nadie me separará de tu amor. Gracias bendito Jesús por fortalecerme y sostenerme cuando débil estoy. No soy más que un instrumento en tus manos. Señor, utilízame; llévame a lugares remotos a predicar tu mensaje de salvación. Gracias Señor por ser mi Todo; sin Ti no soy nada. Toda la gloria es para Ti. ¡Te amo Jesús!

Un abrazo y bendiciones.

A Ti Padre, en el Nombre de Jesús con el poder de Tu Espíritu

Ese día, no necesitarán pedirme nada. Les digo la verdad, le pedirán directamente al Padre, y él les concederá la petición, porque piden en mi nombre. No lo han hecho antes. Pidan en mi nombre y recibirán y tendrán alegría en abundancia. 

Juan 16:23-24. NTV.

Lectura: Juan 16:16-24.  Versículos del día: Juan 16:23-24.

MEDITACIÓN DIARIA

Pienso que muchas veces, no se nos concede las peticiones que le hacemos al Señor porque no sabemos pedir. El Señor Jesús nos dice que le pidamos al Padre en el nombre de Él y de ese modo recibiremos lo pedido y tendremos por ende alegría. Entonces, empecemos a practicar exactamente como nos lo mandó el Señor.

Bendito Señor Jesús: muchas gracias por tu Palabra que es vida para nosotros. Gracias porque por tu intermedio podemos llegar al Padre con absoluta confianza y seguridad de que nuestras peticiones serán otorgadas. Gracias Papito Dios por permitir que tu amado Hijo Jesús sea en todo momento el puente que nos une Contigo. Ponemos delante de Ti nuestras vidas, para que sean guiadas por tu Santo Espíritu y llevemos a cabo el propósito que tienes con cada uno de los que nos dirigimos a Ti. Te alabamos y adoramos Dios Padre Eterno y Bueno; te adoramos bendito Señor Jesús, te damos Honor, Honra y Gloria; te adoramos y te damos gracias Precioso Espíritu Santo. ¡Aleluya, Aleluya Padre, Hijo y Espíritu! ¡Aleluya Gloria a Dios!

Un abrazo y bendiciones.

Hacer el bien sin mirar a quien

En cuanto al resto de ustedes, amados hermanos, nunca se cansen de hacer el bien. 

2 Tesalonicenses 3:13. NTV.

Lectura: 2 Tesalonicenses 3:6-14.  Versículo del día: 2 Tesalonicenses 3:13.

MEDITACIÓN DIARIA

No nos cansernos de hacer el bien; y es, hacer el bien sin mirar a quién. O sea, sin hacer acepción de personas, sea amigo o enemigo; nos haya hecho bien o nos haya hecho mal. Bien sé que esto no es fácil, pero es ahí en donde podemos demostrar el amor de Dios. “Oísteis que fue dicho: Amarás a tu prójimo, y aborrecerás a tu enemigo. Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen” (Mateo 5:43-44 RVR1960). Si nosotros no perdonamos, ¿cómo nos presentamos ante Dios pidiendo ser perdonados? El ‘Padre Nuestro’, fue la oración por excelencia que nos dejó el Señor Jesús y bien dice: ‘perdona nuestras ofensas como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden’. Tenemos que hacer el bien, sí o sí.

Amado Señor Jesús: gracias por enseñarnos el amor al prójimo sea amigo o enemigo. Permite buen Señor que en nuestros corazones no haya ninguna raíz de amargura que nos impida perdonar a quien nos haya hecho daño. Hoy oramos por todos aquellos con los que hemos tenido diferencias o altercados graves. Sana Señor corazones y vidas completas, en donde la sangre Tuya fluya y nos limpie de estas faltas o pecados y que estemos dispuestos sin declinar, de hacer a todos siempre el bien. Gracias, muchas gracias bendito Señor y Dios.

Un abrazo y bendiciones.

Examina mi corazón antes de alabarte y cantar tus maravillas

 Ponme a prueba, Señor, e interrógame; examina mis intenciones y mi corazón. 

Salmo 26:2. NTV.

Lectura: Salmo 26:1-7.  Versículos del día: Salmo 26:2.

MEDITACIÓN DIARIA

El rey David siempre buscaba la manera de acercarse al Señor para contarle sus alegrías y tristezas. Él era muy sincero en sus palabras hacia el Dios del cielo. ¿Será que nosotros podemos decirle igual que el rey: “Ponme a prueba, Señor, e interrógame; examina mis intenciones y mi corazón? Creo personalmente que la sinceridad de David con el Señor fue la que hizo que fuera considerado como con un corazón conforme al de Dios (1 Samuel 13.14; Hechos 13:22).

Entonces, nosotros, sus hijos busquemos la manera de adorarlo y alabarlo de tal modo que, de verdad, nuestro corazón se rinda ante Él. “Vengo ante tu altar, oh Señor, entonando un cántico de gratitud, y contando de todas tus maravillas” (6b-7 en la lectura). Sí, sí; adorémoslo, exaltémoslo, démosle toda la gloria y la honra que el Señor merece. Que al Señor llegue nuestra alabanza y gratitud.

Amado Señor Jesús: Tú conoces nuestro corazón; venimos ante Ti para ponerlo a prueba Contigo. Examínanos e interróganos y si hay algo que no esté encauzado hacia Ti o que lo hayamos olvidado, por favor tráelo a nuestra memoria para que no exista ningún impedimento al acercarnos ante tu altar. Crea en nosotros buen Señor un corazón contrito y humillado; pon un espíritu recto dentro de cada uno de los que estamos aquí. Queremos alabarte Señor y darte toda la honra. ¡Gloria a Ti Cordero de Dios! ¡Gloria a Ti Señor Jesús! ¡Gloria a Ti raíz de David! ¡Gloria a Ti, León de Judá! ¡Te amamos Señor Jesús!

Un abrazo y bendiciones.

Mejor actuar bajo la guía del Espíritu Santo

Hijo mío, si has salido fiador por la deuda de un amigo o has aceptado garantizar la deuda de un extraño, …Ahora trágate tu orgullo; ve y suplica que tu amigo borre tu nombre. 

Proverbios 6:1 y 3b. NTV.

Lectura: Proverbios 6:1-5.  Versículos del día: Proverbios 6:1 y 3b.

MEDITACIÓN DIARIA

A La Palabra de Dios, que es el manual de vida para el hombre, no se le quedó a Dios absolutamente nada por fuera, de lo que necesitamos para vivir. Muy bien nos dice aquí, el peligro de ser fiador ante la deuda de un amigo. Y sí; conozco muchos casos en que los fiadores han quedado en la calle por culpa de los deudores, cuando han hecho este favor. Es muy importante tener presente este Proverbio, para no caer en problemas y tal vez, también perder una buena amistad. En negocios de plata los problemas en general llegan solos. Mi consejo es que, si tienes la posibilidad de prestar dinero a alguien, lo hagas con la actitud de regalo mejor. Al fin de cuentas el Señor devolverá como dice su Palabra: “Den, y recibirán. Lo que den a otros les será devuelto por completo: apretado, sacudido para que haya lugar para más, desbordante y derramado sobre el regazo. La cantidad que den determinará la cantidad que recibirán a cambio” (Lucas 6:38 NTV). En estas cuestiones dejémonos guiar por el Espíritu Santo.

Amado Señor: muchas gracias por tenerte a Ti y a tu Santo Espíritu quien nos dirige en nuestras acciones cotidianas. Gracias Señor porque Tu Palabra es verdad y está dada para que la sigamos y vivamos sosegadamente sin problemas y dando testimonio de nuestra vida Contigo. Permite buen Señor que, si somos nosotros los que hacemos un préstamo, lo hagamos pensando más bien, en una ofrenda o regalo, sin esperar nada a cambio. Gracias, gracias bendito Señor por esta enseñanza.

Un abrazo y bendiciones.

No te niegues a creer en Jesús

 En realidad, es mejor para ustedes que me vaya porque, si no me fuera, el Abogado Defensor no vendría. En cambio, si me voy, entonces se lo enviaré a ustedes 

Juan 16:7. NTV.

Lectura. Juan 16:1-15.  Versículo del día: Juan 16:7.

MEDITACIÓN DIARIA

El Señor Jesús sabiendo lo que iba a suceder con Él, les deja a sus discípulos a el Espíritu Santo, el gran Consolador quien es el Abogado Defensor. Y es Él quien se encarga de convencer al mundo de pecado (v. 8). En otras palabras, fue por obra del Espíritu Santo que cada uno de nosotros llegamos a los pies del Señor. Dice más adelante en la lectura: “El pecado del mundo consiste en que el mundo se niega a creer en mí” (v. 9). Esta afirmación es del mismo Señor Jesús.

Mira, tal vez, tú nunca le has entregado tu vida a Jesús. No es simplemente que digas: ‘yo creo en Jesús’. Él vino al mundo por el amor de Dios Padre hacia toda la humanidad caída. Por eso es necesario que toda persona hable con Él y lo acepte en su vida como Señor y Salvador; de esta manera estarás por siempre con el Señor Jesús y entras a formar parte del reino celestial. Orar es hablar con Dios; si no sabes cómo hablarle a Jesús, te puedo guiar con una corta oración; lo importante es la actitud y sinceridad de tu corazón. Dile así:

Señor Jesús: entiendo que me amas y que yo te necesito. Gracias porque moriste en esa cruenta cruz por mis pecados. Hoy decido abrirte la puerta de mi vida para que seas mi Señor y Salvador. Toma el control del trono que yo manejo y hazme la persona que deseas que yo sea. Gracias bendito Jesús por perdonarme, limpiarme y darme la vida eterna a tu lado. Amén.

Un abrazo y bendiciones.

Oremos por la difusión del Evangelio

Finalmente, amados hermanos, les pedimos que oren por nosotros. Oren para que el mensaje del Señor se difunda rápidamente y sea honrado en todo lugar adonde llegue, así como cuando les llegó a ustedes”. 

2 Tesalonicenses 3:1. NTV.

Lectura: 2 Tesalonicenses 3:1-5.  Versículo del día: 2 Tesalonicenses 3:1.

MEDITACIÓN DIARIA

Estas son de las últimas recomendaciones del apóstol Pablo a los de la Iglesia de Tesalónica. Aparte de pedirles que oren por ellos, les dice que oren porque el mensaje del Señor se difunda rápidamente y sea honrado a todo lugar adonde llegue. Esto también es lo que nos corresponde hacer por nuestros ministros, pastores, líderes y todos los que difunden el mensaje de salvación; en estos me incluyo y de verdad, les agradezco sus oraciones por mi vida. “Que el Señor les guíe el corazón a un entendimiento total y a una expresión plena del amor de Dios, y a la perseverancia con paciencia que proviene de Cristo” (v. 5).

Que sea el Señor Jesús guiándonos a amar como Dios nos ama y a perseverar con fortaleza en medio de las pruebas.

Señor Jesús: venimos ante Ti ante todo para darte gracias por nuestras vidas y por todas aquellas personas que han puesto su granito de arena en nuestro crecimiento espiritual. Oramos bendito Señor con la certeza de que el tiempo de tu regreso está muy cerca y de verdad, nuestro deseo es que tu mensaje de salvación se difunda rápidamente por todo lugar; que aprendamos a compartir a tiempo y a destiempo con denuedo y valentía tal como nos lo enseñó el apóstol Pablo. Gracias por tanto amor ofrecido a toda la humanidad; enséñanos a perseverar esperando tu regreso, con fortaleza y paciencia. ¡Te amamos Señor Jesús!

Un abrazo y bendiciones.