Gracias por enviarnos al Abogado Defensor

A ustedes yo les enviaré al Abogado Defensor, el Espíritu de verdad. Él vendrá del Padre y dará testimonio acerca de mí, y también ustedes deben dar testimonio de mí porque han estado conmigo desde el principio de mi ministerio. 

Juan 15:26-27. NTV.

Lectura: Juan 15:18-27.  Versículo del día: Juan 15:26-27.

MEDITACIÓN DIARIA

Y el Señor, como todo lo prometido, lo cumplió; nuestro Abogado Defensor, el gran Consolador está aquí en la tierra abogando por cada uno de nosotros. Papito Dios lo mandó y es Él quien da testimonio del Señor Jesucristo y nos capacita también para que lo hagamos de la misma manera. No dudemos en ir y contar tanto a los que conocen a Jesús como Señor y Salvador, como a los que no le conocen. Los primeros para que el Nombre del Señor Jesús sea exaltado y los segundos para que lo conozcan y puedan empezar a gozar de una vida diferente con Jesús, el Salvador.

Amado Señor Jesús: muchas gracias por tener el privilegio de no solamente gozarnos Contigo, sino también por enviarnos al bendito Espíritu Santo, quien es el Consolador y en realidad esa es su función; venir a posarse en cada uno para darnos su consuelo, su defensa, su gozo y su sabiduría para manejar mejor nuestra vida. Gracias bendito Señor Jesús; te damos la gracias por este nuevo día. Te lo entregamos con nuestras dolencias y quebrantos; con nuestras alegrías, deseos, tristezas y amarguras; Todo lo que tenemos y somos, es por tu obra regeneradora en nosotros. ¡Te amamos, te adoramos, y te damos las gracias! ¡Gloria y honor sea por siempre a Ti buen Jesús!

Un abrazo y bendiciones.

Anunciando la Buena Noticia para ti

En cuanto a nosotros, no podemos más que agradecerle a Dios por ustedes, queridos hermanos, amados por el Señor. Siempre estamos agradecidos de que Dios los eligió para que estén entre los primeros en experimentar la salvación, una salvación que vino mediante el Espíritu—quien los hace santos—y por creer en la verdad. Él los llamó a la salvación cuando les anunciamos la Buena Noticia; ahora pueden participar de la gloria de nuestro Señor Jesucristo. 

2 Tesalonicenses 2:13-14. NTV.

Lectura: 2 Tesalonicenses 2:13-17.  Versículos del día: 2 Tesalonicenses 2:13-14.

MEDITACIÓN DIARIA

Claramente aquí nos lo dice el apóstol Pablo, que es el Espíritu Santo obrando en cada uno de nosotros, cuando recibimos por fe al Señor. Jesucristo. Recordemos que no fuimos los que elegimos al Señor, fue Él por su inmenso amor, misericordia y perdón que nos buscó para que llegáramos a sus pies (Juan 15:16a), y en esto el Espíritu Santo  tuvo mucho que ver. Él fue quien intercedió y motivó hasta alcanzar el objetivo y nosotros rendirnos a Jesús.

Miremos la secuencia: el amor del Padre es tal, que nos dio a su Hijo Jesús: “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna” (Juan 3:16). El Señor Jesús vino para darnos una vida con propósito (Juan 10:10b); pero la indiferencia del hombre hacia Dios crea un abismo que lo separa a causa del pecado: “por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios” (Romanos 3:23); ahí es cuando el Señor Jesucristo viene a ser la provisión del pecador porque Él murió en nuestro lugar: “Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros” (Romanos 5:8). Así que no existe otro camino para llegar a Dios Padre: “Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí” (Juan 14:6). El Señor Jesús es el puente que une al hombre pecador con el Padre Celestial; por eso debemos recibirlo personalmente. “Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios” (Juan 1:12); y lo recibimos por fe: “Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe” (Efesios 2:8-9); “He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo” (Apocalipsis 3:20). Todos los versículos son RVR1960.

Jesús espera por ti, ábrele la puerta de tu vida. Te puedo guiar con una oración como esta:

Señor Jesús: Sé que me amas y que moriste por mis pecados; gracias por tanto amor. Te pido perdón por mis pecados y hoy decido abrirte la puerta de mi vida para que vengas a morar conmigo; deseo que seas mi Señor y Salvador. Toma el control del trono que yo manejo y hazme la persona que deseas que yo sea. Gracias Jesús por perdonarme, limpiarme y darme la vida eterna a tu lado. Amén.

Un abrazo y bendiciones.

Jesús es el Camino, Jesús es la Verdad, Jesús es la Vida

Señor, hazme conocer tus caminos; y enséñame tus sendas. Encamíname en tu verdad.  Y enséñame, porque tú eres mi Dios y mi salvación. ¡En ti pongo mi esperanza todo el día! 

Salmo 25:4-5. NVI.

Lectura: Salmo 25:1-10.  Versículos del día: Salmo 25:4-5.

MEDITACIÓN DIARIA

Cuando recibimos al Señor en nuestras vidas, vamos de su mano. Nos dice aquí su Palabra: ‘Encamíname en tu verdad’, y esa verdad es Cristo el Señor (Juan 14:6). Él es nuestro Dios y Salvador. Nuestra esperanza está en Él; bendita esperanza la que tenemos: vida eterna; “El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que rehúsa creer en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él” (Juan 3:36); “Y este es el testimonio: que Dios nos ha dado vida eterna; y esta vida está en su Hijo. El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios no tiene la vida” (1 Juan 5:11-12. RVR 1960).

Tal vez, hoy es la primera vez que lees mi devocional y no sabías que Jesús es el Único camino para llegar a Dios Padre. Él murió en la cruz por ti. Así que te reto para que le entregues tu vida y de ese modo puedas gozar de una vida con propósito aquí en la tierra (Juan 10:10b), y de la vida eterna a su lado. Jesús está tocando a la puerta de tu vida, déjale entrar. Apocalipsis 3:20 te lo dice: “He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo”. Si tu deseo es aceptarlo en tu vida, te invito a orar así:

Señor Jesús: entiendo que me amas y que te necesito. Gracias porque moriste en la cruz por mis pecados. Hoy decido abrirte la puerta de mi vida para que seas mi Señor y Salvador. Perdona mis pecados y toma el control del trono que yo manejo; hazme la persona que deseas que yo sea. Gracias por perdonar mis pecados y darme la vida eterna. Amén.

Un abrazo y bendiciones.

¡Te necesitamos Precioso Espíritu Santo!

Tan solo por haber visto algo, no vayas corriendo a los tribunales. Pues, ¿qué harás si a fin de cuentas tu prójimo te desmiente y te hace pasar vergüenza? 

Proverbios 25:7b-8. NTV.

Lectura: Proverbios 25:1-10.  Versículo del día: Proverbios 25:7b-8.

MEDITACIÓN DIARIA

Este Proverbio es para que recapacitemos y no lleguemos a pecar de imprudentes o chismosos. Igualmente, si lo visto, no es lo que pensamos, también estamos juzgando a priori. Miremos todo lo que encierra como lección el Proverbio: nos llama a ser prudentes, discretos y justos. Pidámosle sabiduría al Espíritu Santo, para que sea Él, quien nos guíe con las palabras que salen de nuestra boca.

Precioso Espíritu Santo: te damos las gracias porque siempre estás a nuestro lado con tu fuente de sabiduría, para instruirnos y guiarnos en nuestro caminar diario. Gracias porque Eres Tú quien nos enseñas la prudencia y discreción necesarias en las relaciones interpersonales. Gracias Espíritu de Dios porque si nos llenamos del fruto Tuyo, el amor va a fluir y seremos benévolos con nuestro prójimo. ¡Te amamos y necesitamos Precioso Espíritu Santo!

Un abrazo y bendiciones.

Vengan todos y adoremos al Rey del universo

 Les daré un solo corazón y un solo propósito: adorarme para siempre para su propio bien y el bien de todos sus descendientes 

Jeremías 32:39. NTV.

Lectura: Jeremías 32:36-41.  Versículo del día: Jeremías 32:39.

MEDITACIÓN DIARIA

Miremos desde atrás las promesas del Señor y tomémoslas igualmente para nosotros, que somos ahora su pueblo escogido: “Ellos serán mi pueblo y yo seré su Dios. Les daré un solo corazón y un solo propósito: adorarme para siempre para su propio bien y el bien de todos sus descendientes. Y haré un pacto eterno con ellos: nunca dejaré de hacerles bien. Pondré en el corazón de ellos el deseo de adorarme, y nunca me dejarán” (vv. 38-40).

El Señor Jesús permita que ese tiempo de adoración se vea pronto en la Iglesia. Oremos para que el Señor nos dé tanto un corazón como un propósito dispuesto a adorarle como es su voluntad. Creo que la adoración es la manera más íntima, en nuestra relación con el Señor. Lo importante es no dejarlo para después; empecemos de una vez:

Amado Señor: venimos ante Ti con corazón contrito y humillado a ofrecerte nuestro sacrificio de adoración. ¡Te amamos Señor! Te damos infinitas gracias por habernos rescatado de las garras del enemigo; solamente Tú buen Jesús pagaste y te inmolaste por esta humanidad caída. Muchas, muchas gracias, bendito Señor y Dios Nuestro. Eres Tú quien mereces toda nuestra adoración y rendición; Eres Tú la Rosa de Sharon, el Dios que nos ama y sigues a nuestro lado para llevarnos de tu mano prodigiosa. ¡Aleluya! Que los cielos, la tierra, el mar y todo lo que en ellos hay, te adoren y proclamen que ¡Tú Eres el Señor! ¡Eres el Cordero de Dios! ¡Eres el León de Juda! ¡Eres la raíz de David! ¡Que todos juntos proclamemos que Tú Eres el Rey de reyes y Señor de señores! ¡Gloria por siempre a Ti mi buen Jesús! ¡Te adoramos y exaltamos tu Nombre bendito Señor! ¡Gloria, gloria Aleluya! Que todos lo sepan: hombres, mujeres, niños, adultos que sólo Tú salvas, que sólo Tú moriste por nuestros pecados y que solamente Tú Eres el camino a Dios Padre. ¡Gloria, gloria Aleluya a Jesús nuestro bendito Señor!

Un abrazo y bendiciones.

Comisionados para ir a ofrecer fruto que perdure

No me escogieron ustedes a mí, sino que yo los escogí a ustedes y los comisioné para que vayan y den fruto, un fruto que perdure. Así el Padre les dará todo lo que pidan en mi nombre. 

Juan 15:16. NVI.

Lectura: Juan 15:9-17.  Versículo del día: Juan 15:16.

MEDITACIÓN DIARIA

Cuan equivocaos estábamos cuando pensábamos que éramos nosotros los que habíamos decidido buscar a Jesús. Es un misterio y como todos los misterios, poco lo entendemos. Quizá nosotros si quisimos hacerlo, o hasta hicimos la oración de fe, pero delante de esto, ya estaba el Señor con su Santo Espíritu trabajando en nuestros corazones y Dios obró en nosotros, el querer como el hacer por su buena voluntad (Filipenses 2:13). Ahora que ya lo sabemos, démosle gracias al Señor por habernos llamado y escogido para Él y para su obra. Además de eso, tendremos una ñapa: podemos hacerle peticiones al Padre Celestial y Él nos las concederá.

Amado Señor Jesús: gracias porque un día decidiste buscarnos para que fuéramos tus discípulos con el fin de ir como comisionados a llevar tu mensaje de las Buenas Nuevas de Salvación. Permite buen Señor que seamos fieles a Ti y que como amigos que ahora somos Contigo, nos levantemos decididamente a llevar fruto a tu viña. Un fruto que perdure y sea agradable a los ojos de quienes lo observen. Te pido mi Señor, que este devocional sea exactamente la motivación para expandir tu mensaje de salvación. Gracias, muchas gracias, bendito Señor y Dios nuestro. ¡Te amamos!

Un abrazo y bendiciones.

Pero nadie sabe del día ni la hora

 No se dejen perturbar ni se alarmen tan fácilmente por los que dicen que el día del Señor ya ha comenzado. No les crean, ni siquiera si afirman haber tenido una visión espiritual, una revelación o haber recibido una carta supuestamente de nosotros. No se dejen engañar por lo que dicen. Pues aquel día no vendrá hasta que haya una gran rebelión contra Dios y se dé a conocer el hombre de anarquía, aquel que trae destrucción. 

2 Tesalonicenses 2:2-3. NTV-

Lectura: 2 Tesalonicenses 2:1-12.  Versículos del día: 2 Tesalonicenses 2:2-3.

MEDITACIÓN DIARIA

El apóstol Pablo muy proféticamente nos habla sobre las especulaciones que se levantarán en los tiempos finales. Por eso nos dice que no nos asustemos ni nos dejemos engañar, porque primero se da a conocer el hombre de maldad, que es el anticristo. Yo soy muy dada a escuchar a diferentes predicadores y cuando abro mi teléfono tengo cantidad de videos donde los unos y los otros pululan hablando del regreso del Señor y del comienzo de la tribulación. Para que el Señor regrese, primero tiene que aparecer el anticristo quien viene a convencer y engañar a los que no tienen al Señor Jesús en sus vidas. Bueno, yo personalmente leyendo y analizando este pasaje, me declaro pretribulacionista. Creo que el pueblo del Señor será arrebatado antes de la gran tribulación. “Bien saben ustedes qué es lo que detiene al hombre malvado, para que no aparezca antes de tiempo. Porque su plan secreto de maldad ya está en marcha; sólo falta que se quite de en medio lo que detiene a ese hombre” (2 Tesalonicenses, 2:6-7. TLA). Estoy con el convencimiento que lo que detiene a ese hombre de maldad, es la Iglesia; por tanto, considero que cuando la Iglesia del Señor sea arrebatada, el anticristo comenzará su obra destructora en la tierra.

Como dije anteriormente, ese es mi criterio. Por favor, tú puedes y debes indagar por tu propia cuenta pidiéndole al Espíritu Santo, te revele lo concerniente con el arrebatamiento.

Amado Señor Jesús: lo único que sé a ciencia cierta es que debo de estar lista, porque Tú mismo dijiste que nadie sabe del día ni la hora. Permite buen Señor que cuando Tú vengas estemos haciendo tu voluntad. Por esto mismo, te ruego que pongas en mi corazón y en los que siguen este devocional, el deseo de compartir tu mensaje de salvación y llevar a muchos a tus pies. Te doy gracias por los que vendrán a completar tu redil y oro porque ellos entiendan que Tú puedes regresar en cualquier momento. Mi Señor, qué más quisiera yo, que ya fuera ese día; sin embargo, mi corazón de conmueve por tantos familiares, amigos y conocidos que no te conocen y otros que ni siquiera lo desean.  Ablanda sus corazones Señor. Gracias, muchas gracias, bendito Señor Jesús.

Un abrazo y bendiciones.

Tú puedes entrar al Lugar Santísimo

¿Quién puede subir al monte del Señor? ¿Quién puede estar en su Lugar Santo? Solo el de manos limpias y corazón puro, el que no adora ídolos vanos ni jura por dioses falsos. 

Salmo 24:3-4. NVI.

Lectura: Salmo 24:1-10.  Versículos del día: Salmo 24:3-4.

MEDITACIÓN DIARIA

El Libro de Hebreos nos dice que mediante la sangre de Jesús tenemos confianza de entrar en el Lugar Sanísimo, por el camino nuevo que Él nos ha abierto, por medio de su cuerpo (Hebreos 10:19-21). Entonces, nosotros, los que hemos nacido de nuevo con el Señor Jesús y lo hemos recibido como Señor y Salvador de nuestra vida, tenemos pleno derecho a estar en su Lugar Santo. “Acerquémonos, pues, a Dios con corazón sincero y con la plena seguridad que da la fe, interiormente purificados de una conciencia culpable y los cuerpos lavados con agua pura” (Hebreos 10:22). El Señor ya nos limpió de nuestros pecados y nos presentamos con manos limpias y corazón puro. Ahora lo reconocemos como nuestro Dios, Señor y Salvador. Así que toda idolatría anterior queda por fuera de nuestras vidas. No dudemos en ir a buscarle, a hablarle, a pedirle consejo, protección, fortaleza y también si hemos pecado, a decirle nuestras faltas para que nos perdone y la relación pueda continuar. 

Tú puedes entrar al Lugar Santísimo. Entrégale tu vida a Jesús. Él te abre las puertas de la patria Celestial. No lo dudes.

Bendito Señor Jesús: muchas gracias por lo que hiciste por nosotros con tu muerte, para poder ahora acercarnos y hablar Contigo sinceramente, con la plena certeza de que nos estás escuchando y que te interesas en cada uno. Gracias bendito Señor, porque la cortina que impedía entrar al Lugar Santísimo ya no existe; esta se rasgó para permitirnos el paso. Ahora podemos hablar con Dios, nuestro Padre, ya limpios de pecado y libres de toda culpa. Solo Tú mi Señor Jesús has hecho un camino nuevo y vivo. Tú has roto el abismo que nos separaba. Oro por los que no te conocen para que lleguen a Ti y tengan ese acceso a tu Presencia. Gracias, muchas gracias bendito Señor Jesús.

Un abrazo y bendiciones.

Es Dios mismo encargándose del tema

 Servir al pobre es hacerle un préstamo al Señor; Dios pagará esas buenas acciones. 

Proverbios 19:17. NVI.

Lectura: Proverbios 19:1-17.  Versículo del día: Proverbios 19:17.

MEDITACIÓN DIARIA

Este versículo nos habla claramente del amor y la compasión de Dios por la humanidad. Él está pendiente tanto del huérfano, como de la viuda, del abatido, del menospreciado y sin duda alguna del pobre y menesteroso. Tal vez, lo que no sabías tú, es que cuando das al pobre, lo estás haciendo directamente a Dios y el Señor no se queda con nada guardado. Siempre lo he dicho a través de mis devocionales: sea bueno o sea malo, Él está pendiente de nuestras acciones. En este caso, esta buena acción tiene su recompensa y grande. Miremos otro versículo que nos puede visualizar mejor: “Den, y recibirán. Lo que den a otros les será devuelto por completo: apretado, sacudido para que haya lugar para más, desbordante y derramado sobre el regazo. La cantidad que den determinará la cantidad que recibirán a cambio” (Lucas 6:38 NTV). Dice la Palabra que será devuelto por completo; medida apretada, sacudida, desbordante y derramado sobre el regazo. Así, que no dudes en dar, cada vez que tengas la oportunidad de hacerlo.

Amado Señor Jesús: gracias por tu Palabra que es verdad. Gracias por el amor, compasión y ternura con la que miras al pobre. Gracias también por las promesas que nos das, cuando tendemos la mano al necesitado. Mi Señor, Eres Tú quién te adueñas del asunto y lo tomas como Tuyo. Gracias porque yo puedo dar fe de que así lo haces. Tengo que decir también como el apóstol Pablo. -me has enseñado a vivir teniéndolo todo como a vivir en escasez-. Gracias bendito Dios, porque estas dos situaciones son necesarias en la vida de un cristiano y hay que aprender a vivirlas de tu mano.  Señor Jesús, que nunca nos olvidemos del que está pidiendo ayuda porque no tiene. Danos un corazón sensible. ¡Te amamos Señor!

Un abrazo y bendiciones.

Somos llamados a llevar fruto que perdure

 Yo soy la vid y ustedes son las ramas. El que permanece en mí, como yo en él, dará mucho fruto; separados de mí no pueden ustedes hacer nada.  

Juan 15:5. NVI.

Lectura: Juan 15:1-8.  Versículo del día: Juan 15:5.

MEDITACIÓN DIARIA

El deseo del Señor es que permanezcamos pegaditos a Él, porque de lo contrario, no podemos dar ningún fruto. ¿Y de cual fruto nos habla el Señor? Bueno, personalmente creo que el mejor fruto para ofrecerle a nuestro bendito Dios es el de compartir el mensaje de salvación de Jesús el Señor “Mi Padre es glorificado cuando ustedes dan mucho fruto y muestran así que son mis discípulos” (v. 8 en la lectura). el Señor dio una orden a sus discípulos antes de ser levantado al cielo; “Les dijo: —Vayan por todo el mundo y anuncien las buenas noticias a toda criatura” (Marcos 16:15. NVI). Y si en realidad nos consideramos sus discípulos, la orden es también para nosotros.

Amado Señor Jesús: queremos llevar mucho fruto como discípulos Tuyos que somos; fruto que sea especial para Ti y que dé gloria al Padre. Te rogamos que pongas en cada uno de nosotros tanto el querer como el hacer por tu buena voluntad y vayamos a llevar el mensaje de las buenas noticias de salvación por donde quiera que pasemos. Ese es el fruto que te agrada Señor. El hombre está caído y el único que lo puede levantar para salvar Eres Tú buen Jesús. ¡Utilízanos en tu obra!

Un abrazo y bendiciones.

Orando por todos los que siguen este devocional

 Así que seguimos orando por ustedes, pidiéndole a nuestro Dios que los ayude para que vivan una vida digna de su llamado. Que él les dé el poder para llevar a cabo todas las cosas buenas que la fe los mueve a hacer. Entonces el nombre de nuestro Señor Jesús será honrado por la vida que llevan ustedes, y serán honrados junto con él. Todo esto se hace posible por la gracia de nuestro Dios y Señor, Jesucristo. 

2 Tesalonicenses 1:11-12. NTV.

Lectura: 2 Tesalonicenses 1:1-12.  Versículos del día: 2 Tesalonicenses 1:11-12.

Es deber de todo cristiano estar orando por la misión encomendada por nuestro buen Señor. Gracias a Dios por el apóstol Pablo que en sus Cartas nos dejó sus enseñanzas reveladas a él por el Precioso Espíritu Santo. Todas estas enseñanzas nos ayudan a realizar nuestra tarea como discípulos del Señor Jesucristo.

ORACIÓN

Mi buen Señor; así es; yo te ruego por todos los que siguen este devocional y han sido llamados por Ti. Oro para que cada uno tenga el poder de Dios, entienda y acate sus mandatos. Oro porque sus vidas sean movidas por tu Santo Espíritu y lleven a cabo el propósito que les has revelado, de manera tal que sean dignos de la misión encomendada, para que Tu Nombre sea exaltado haciendo honor a la bendita gracia ofrecida por Ti, con tu muerte y resurrección. Mi Señor, oro también porque esta Palabra Tuya se haga realidad igualmente en mi vida. Yo la necesito completa. ¡Aleluya! ¡Honra, Gloria y Honor a Ti buen Jesús!

Un abrazo y bendiciones.

Tu protección es un regalo maravilloso

 Pues él ordenará a sus ángeles que te protejan por donde vayas. Te sostendrán con sus manos para que ni siquiera te lastimes el pie con una piedra. 

Salmo 91:11-12. NTV.

Lectura del día: Salmo 91:1-16.  Versículos del día: Salmo 91:11-12.

MEDITACIÓN DIARIA

Si hay un Salmo que nos afirme la protección de Dios para nosotros, sus hijos, es este. El Señor nos protege del peligro y del temor. Vale la pena leer todo este Salmo para lograr entender el amor, cuidado, protección y consuelo; entonces, nos corresponde a nosotros poner toda nuestra confianza en sus manos. El Señor nos da su protección en todo momento y por donde quiera que caminemos o nos encontremos. Es maravilloso saber que nuestro buen Dios está tan pendiente de nosotros. Eso nos permite relajarnos y simplemente esperar en que Él actuará. Es más, ordenará a sus ángeles, que nos lleven en sus manos y es tan detallista, que ni siquiera desea que nos lastimemos los pies con alguna piedra. ¡Oh, Señor Eres Inigualable!

Hoy te reto para que te decidas vivir bajo la protección del Dios Altísimo. Él espera por ti y desea que lo llames Padre y tenerte como hijo. Y Papito Dios en su amor tan grande, no dudó en enviar a Jesús a morir por ti en una cruz. Mira, ganas por partida doble: gozarás de su protección y a la vez tendrás tu salvación. ¡No lo dudes!

Amado Señor:  gracias porque al habitar en tu casa, al resguardarnos bajo la sombra Tuya podemos andar seguros. Gracias, muchas gracias, buen Señor por estar tan pendiente de estos, tus hijos. Es gratificante saber que tu protección nos envuelve por completo. Es tener la certeza de que, si vamos por caminos oscuros o desconocidos, Tú mandas a tu ejército de ángeles a resguardarnos. Definitivamente mi Señor Eres nuestro Guardián pleno. Gracias porque todo el que se acerque a Ti, gozará desde ese mismo instante tu protección completa. ¡Te amamos Señor, Dios Poderoso!

Un abrazo y bendiciones.

Mujer eres especial para Dios; busca su sabiduría

La mujer sabia edifica su hogar, pero la necia con sus propias manos lo destruye. 

Proverbios 14:1. NTV.

Lectura: proverbios 14:1-8,   Versículo del día: Proverbios 14:1.

MEDITACIÓN DIARIA

Es bueno también recordar la misión que como mujeres tenemos en el rol de nuestro hogar. Y esto es para todas e incluso, incluyéndome. Muchas veces se nos olvida y actuamos neciamente. La mujer necia es la misma insensata; la que muchas veces cree saberlo todo y esa misma condición la hace actuar tontamente y lo que en últimas logra es destruir, tal vez, lo que más quiere o más aprecia. Por eso el Señor nos llama a ser mujeres ejemplares, que nuestro testimonio sea para construir y levantar en vez de demoler y arruinar. Es bueno leer Proverbios 31 del versículo 10 en adelante; ahí vamos a tener varios motivos para querer ser mujeres de valor ante Dios y los nuestros. Necesitamos ser mujeres que arrastren con el ejemplo. Si nos falta sabiduría para manejar la casa, pidámosela a Dios, que Él nos la dará en abundancia. Mujer: ¡eres especial para Dios! Déjate guiar por Él con su sabiduría divina.

Amado Señor: gracias porque es tu Santo Espíritu quien nos muestra cuánto necesitamos para ser mujeres sabias que levantemos hogares donde prime el amor, la concordia, el perdón, la tolerancia, la paciencia y la mansedumbre. Bendito Señor enséñanos a ser esa mujer que Tú deseas que seamos para que en nuestras casas reine el buen juicio, rodeados todos bajo la sombra de tus alas; unidos en una común unión Contigo. Señor queremos ser mujeres de oración y acción. Que ese sea el legado dejado a los que nos siguen. Gracias, gracias por tu infinito amor hacia nosotras las mujeres. ¡La gloria sea para Ti!

Un abrazo y bendiciones.

La paz de Jesús trasciende cualquier otro tipo de paz

 Les doy la paz, mi propia paz, que no es como la paz que se desea en este mundo. No se preocupen ni tengan miedo por lo que pronto va a pasar. 

Juan 14:27. TLA.

Lectura: Juan 14:27-31.  Versículo del día: Juan 14:27.

MEDITACIÓN DIARIA

Nuestro Señor Jesús, antes de su pasión y muerte, dejó este mensaje sobre su paz; no solamente fue para sus discípulos sino para todos los que vendrían detrás de ellos, y ahí estamos incluidos tanto tú como yo. No se preocupen ni tengan miedo; otras versiones dicen: no se angustien; no se turbe vuestro corazón; no tengan miedo; no se acobarden. En fin, todas las expresiones van a lo mismo y lo que el Señor quería dejarnos claro es que su paz sobrepasa todo entendimiento, porque no es la misma paz que ofrece el mundo, es la paz que viene a nosotros como fruto del Espíritu Santo; por eso no la podemos comparar como la que normalmente se da. ¿Has podido experimentar esa paz? Si no conoces al Señor, te invito a orarle pidiendo que su paz venga de manera sobrenatural a tu vida.

Amado Señor Jesús: Hoy Señor, decido recibirte a Ti en mi corazón para que pueda desde ya, experimentar ese hermoso regalo de tu paz. Gracias, muchas gracias, Señor Jesús por venir a mi vida y traerme consigo tu bendita paz. Gracias porque ahora puedo acercarme a Ti con entera confianza y decirte que necesito la paz Tuya, la paz que me regalas y que sobrepasa mi entendimiento. Sé que esa tu paz, me cuidará en tiempos de angustia y aflicción. Gracias porque las preocupaciones diarias no pueden dejarme huella, puesto que mi corazón y pensamiento están resguardados con la paz que viene de lo alto y trasciende sobre la paz que ofrece el mundo.

Un abrazo y bendiciones.

Tu fidelidad nunca se acaba

 Ahora, que el Dios de paz los haga santos en todos los aspectos, y que todo su espíritu, alma y cuerpo se mantenga sin culpa hasta que nuestro Señor Jesucristo vuelva. Dios hará que esto suceda, porque aquel que los llama es fiel. 

1 Tesalonicenses 5:23-24. NTV.

Lectura: 1 Tesalonicenses 5:23-28.  Versículos del día: 1 Tesalonicenses 5:23-24.

MEDITACIÓN DIARIA

La misma fidelidad de Dios, es la que nos va guardando para que Él nos vea cada día creciendo completamente en todas las áreas de nuestra vida y nos mantenga fieles hasta el regreso de nuestro amado Señor Jesucristo. La clave es perseverar así tengamos dificultades: insistir, persistir y no desistir. Al final con el Señor todo lo podemos, porque su fortaleza nos sostiene (Filipenses 4:13).

Amado Señor Jesús: gracias por sostenernos cada día y darnos tu amor incondicional. Gracias porque bien sabemos que nuestro camino no es un lecho de rosas o de rosas sí, pero con puyas que a veces se clavan y duelen mucho. Gracias, muchas gracias, buen Señor, porque Eres Tú quien nos sacas adelante a pesar de que muchas veces, nos olvidamos de Ti. Gracias por tu Fidelidad que es grande, hermosa y disponible para tus hijos. ¡Te amamos bendito Señor!

Un abrazo y bendiciones.

Hasta setenta veces siete, o sea, siempre hay que perdonar

 —Señor, ¿cuántas veces debo perdonar a alguien que peca contra mí? ¿Siete veces? —No siete veces—respondió Jesús—, sino setenta veces siete. 

Mateo 18:21-22. NTV.

Lectura: Mateo 18:21-35.  Versículos del día: Mateo 18:21-22.

MEDITACIÓN DIARIA

El Señor Jesús hablándoles a sus discípulos sobre el perdón, les narró la parábola del siervo despiadado que no perdonó a su deudor, que debía muchísimo menos que él y sin embargo el rey sí le había perdonado toda su deuda. Cuando el rey supo lo acontecido se enfureció: “Entonces el rey llamó al hombre al que había perdonado y le dijo: “¡Siervo malvado! Te perdoné esa tremenda deuda porque me lo rogaste. ¿No deberías haber tenido compasión de tu compañero, así como yo tuve compasión de ti?” (vv. 32-33 en la lectura). El rey enojado envió al hombre a prisión para que lo torturaran hasta pagar toda la deuda.

Un buen ejemplo de lo que puede pasar si no perdonamos al que nos ofende. Personalmente creo que a veces duele más lo que le hacen a uno de nuestros seres queridos que a lo de nosotros mismos, pero hay que perdonar. ¿Qué cuesta? ¡Claro que cuesta! Por eso no lo podemos hacer en nuestras propias fuerzas, sino en las del Señor.

Amado Señor Jesús: gracias por la enseñanza que nos das sobre el perdón. Permite que aprendamos a perdonar, tal como lo haces con cada uno de nosotros. Las setenta veces siete significa que siempre debemos hacerlo. Pon esa actitud, para que de todo corazón perdonemos al que nos ha herido. Mi Señor, no es fácil; por favor toma la carga de ese perdón y sé Tú llevándola para que a través Tuyo podamos hacerlo, tal como nos lo dejaste bien claro que debíamos proceder. Gracias, muchas gracias, bendito Señor Jesús.

Un abrazo y bendiciones.

Mi buen Pastor: ¡gracias por cuidar tanto de mí!

 

Estoy completamente seguro de que tu bondad y tu amor me acompañarán mientras yo viva, y de que para siempre viviré donde tú vives. 

Salmo 23:6. TLA.

Lectura: Salmo 23:1-6.  Versículo del día: Salmo 23:6.

MEDITACIÓN DIARIA

Este Salmo nos recuerda el constante amor y cuidado del Señor Jesús como nuestro buen Pastor que es. Nos anima a buscar al Señor en cualquier situación en que nos encontremos porque en Él hallamos consuelo y fortaleza: “Puedo cruzar lugares peligrosos y no tener miedo de nada, porque tú eres mi pastor y siempre estás a mi lado; me guías por el buen camino y me llenas de confianza” (v. 4).

Mi Señor Jesús: ¡tu constante amor y cuidado me dan tanta seguridad de que jamás me abandonarás! Es más, sé perfectamente que si me llevas me voy directamente a morar Contigo, porque tu amor va más allá. Si no te tengo aquí en la tierra, es porque ya me he ido a la Casa celestial que es donde Tú vives y allí habitaré para siempre. ¡Te amo mi buen y tierno Pastor! ¡Gracias por cuidar tanto de mí!

Un abrazo y bendiciones.

Sabiduría: ¡Cuánto la necesitamos!

A ustedes los hombres, los estoy llamando; dirijo mi voz a toda la humanidad. Ustedes los inexpertos, ¡adquieran prudencia! Ustedes los necios, ¡obtengan discernimiento! 

Proverbios 8:4-5. NVI.

Lectura: Proverbios 8:1-11.  Versículos del día: Proverbios 8:4-5.

MEDITACIÓN DIARIA

Este capítulo de Proverbios nos habla de la sabiduría y ¡cuánto la necesitamos! Por eso nos dice que adquiramos prudencia y discernimiento; también nos dice que optemos por el conocimiento y la instrucción (v. 10); “Vale más la sabiduría que las piedras preciosas y ni lo más deseable se le compara” (v. 11). Definitivamente la sabiduría es clave para nuestra vida y entonces recordemos cuál es el principio de la sabiduría: “Respetar al SEÑOR es el principio de la sabiduría; los tontos desprecian la sabiduría y la disciplina” (Proverbios 1:7 PDT). En todo cuanto hagamos, tengamos presente la sabiduría. Ya sabemos que es por ella que buscamos la prudencia y el discernimiento que tanta falta nos hacen y es también la sabiduría la que nos lleva a obedecer a Dios. ¡Cuánto la necesitamos!

Bendito Señor Jesús: Enséñanos a amarte, respetarte, honrarte como lo mereces y debe ser, para que de este modo aprendamos a ser sabios. Tu Palabra nos dice que, si nos falta sabiduría, te la pidamos y Tú nos la darás en abundancia. Gracias, bendito Señor; queremos ser cada día más sabios para que nuestra vida se llene de la verdad que Eres Tú. Gracias por tus enseñanzas e instrucción con las que día a día nos preparas para adorarte y servirte con mayor dedicación.

Un abrazo y bendiciones.

Él es nuestro Bendito Consolador

Pero el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, les enseñará todas las cosas y les hará recordar todo lo que he dicho. 

Juan 14:26. NVI.

Lectura: Juan 14:22-26.  Versículo del día: Juan 14:26.

MEDITACIÓN DIARIA

Es el mismo Padre Celestial quien nos envía al Espíritu Santo en nombre de Jesús. En una ocasión escuché a alguien que conversando con el Señor le preguntaba por el Espíritu Santo y el Señor le respondió que Él estaba en la tierra y lo que entendí, más o menos fue que era Él quien se encargaba de convencer al mundo de pecado y a la vez de consolar al pueblo de Dios. Y sí; es el bendito Espíritu Santo quien está siempre a nuestro lado y el mismo que cuando ni siquiera sabemos cómo pedir u orar, Él lo hace tal como dice la Palabra de Dios: “Así mismo, en nuestra debilidad el Espíritu acude a ayudarnos. No sabemos qué pedir, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos que no pueden expresarse con palabras” (Romanos 8:26). El modo como el Espíritu Santo ora e intercede por cada uno es de un amor abrumador. Es que gemir es llorar y eso es lo que Él hace. Cuando desbordamos nuestro corazón al Señor, ahí en medio está el Precioso Espíritu Santo y sin darnos cuenta está intercediendo de una manera tan especial, que no hay palabras para expresarlo. Gracias Precioso Espíritu Santo.

Mi Señor y mi Dios: gracias por haber abogado al Padre para que nos enviara esa ayuda tan grande y a la vez tan sublime. Entender que es el mismo Espíritu Santo quien nos ayuda en nuestra debilidad y el que intercede con gemidos indescifrables es más que reconfortante. Es ser consciente de quién es al que tenemos continuamente a nuestro lado y que jamás nos dejará. Bendito Señor, fuiste nuevamente al Padre, pero nada se te olvidó para los Tuyos. Gracias, muchas gracias. Gracias, bendito Espíritu Santo por estar ahí, juntito, animándonos y reconfortándonos. ¡Gloria y honor a Ti!

Un abrazo y bendiciones.

Actitudes necesarias que son mandato

 Estén siempre alegres, oren sin cesar, den gracias a Dios en toda situación, porque esta es su voluntad para ustedes en Cristo Jesús. 

1 Tesalonicenses 5:16-18. NVI.

Lectura: 1 Tesalonicenses 5:16-22.  Versículos del día: 1 Tesalonicenses 5:16-18.

MEDITACIÓN DIARIA

Dentro de las instrucciones finales que da el apóstol Pablo a los de Tesalónica, aparte de las correspondientes a los versículos del día, nos manda también a no apagar el Espíritu, a no despreciar las profecías, a someter todo a prueba, a aferrarnos a lo bueno y a evitar toda clase de mal (vv. 19-22 en la lectura). Ahora hablemos sobre los mandatos de acuerdo con los versículos del día: nos manda a estar siempre alegres, a orar sin cesar y a dar gracias en toda situación, porque esa es la voluntad de Dios para los que pertenecemos a Cristo.

Entonces, comencemos al menos poniendo en práctica los versículos 16,17 y 18. Al fin de cuentas son actitudes que son mandato.

Amado Señor Jesús: gracias por el apóstol Pablo que fue instrumento Tuyo y por su intermedio se nos manda no perder el gozo, orar sin cesar y dar gracias a Dios cualquiera que sea la situación en que nos encontremos. Precioso Espíritu de Dios, te pedimos que nos mantengas al tanto para que nunca perdamos el gozo y sintamos siempre el hermoso placer al hablar Contigo y darte gracias sin depender de las circunstancias que estemos viviendo. Muchas gracias buen Señor y Dios nuestro. ¡Te amamos y te adoramos!

Un abrazo y bendiciones.

Aun así, yo me rogocijaré en el Señor

 Aunque la higuera no florezca ni haya frutos en las vides; aunque falle la cosecha del olivo y los campos no produzcan alimentos; aunque en el redil no haya ovejas ni vaca alguna en los establos; aun así, yo me regocijaré en el Señor. ¡Me alegraré en el Dios de mi salvación! 

Habacuc 3:17-18. NVI.

Lectura: Habacuc 3:1-19.  Versículos del día: Habacuc 3:17-18.

MEDITACIÓN DIARIA

Ayer, en una reflexión diaria que me mandan, hacía alusión a estos dos versículos que los escribí para el día de hoy. Muy bien los recuerdo, porque en nuestra época de la gran crisis financiera, yo se los repetía al Señor entre llantos y tal vez alabanza. Entonces, resolví hacer mi devocional sobre lo mismo, porque todo el día se venía a mi memoria las citas bíblicas correspondientes. Es tan verdad esto para nosotros los cristianos que, aunque no lo entendamos, la actitud de alabar al Señor y adorarlo a pesar de las circunstancias que estemos viviendo, se convierte en un río desbordante de paz y regocijo como solo Dios sabe hacerlo. Sí; no importa si hay crisis financiera, crisis familiar, crisis física o crisis emocional; nuestro buen Señor le agrada que le alabemos en todo tiempo, a pesar de cómo nos estemos sintiendo o la carga que estemos sobrellevando.

Señor Jesús: gracias porque me permites recordar que en medio de las crisis estás Tú y porque a través de este recuerdo, te puedo dar gloria y exaltar con más ahínco, puesto que estuviste en medio de esas tormentas que inundaron nuestro hogar y por tu inmenso amor y misericordia hiciste que pasáramos a otro nivel hasta que la tormenta se fue apaciguando poco a poco. Mi buen Señor, no es fácil llevar sobre nuestros hombros la carga de un hogar; siempre por diferentes circunstancias habrá espinas en el rosal. Enséñanos a caminar por el jardín de rosas con los ojos puestos en Ti, para no caer y salir lastimados con los aguijones del rosal. Aun así, yo me regocijaré en el Señor. ¡Me alegraré en el Dios de mi salvación! Gracias, muchas gracias, bendito Señor y Dios.

Un abrazo y bendiciones.

Gracias por tu cuidado aun desde antes de nacer

 Fui puesto a tu cuidado desde antes de nacer; desde el vientre de mi madre mi Dios eres tú. 

Salmo 22:10. NVI.

Lectura: Salmo 22:9-10 y 22-31.  Versículo del día: Salmo 22:10.

MEDITACIÓN DIARIA

Qué hermoso es saber que aún desde antes de nacer, el Señor ya cuidaba de nosotros. Nos lo dice aquí este Salmo y nos lo vuelve a confirmar el Salmo 139 más adelante: “Tu protección me envuelve por completo; me cubres con la palma de tu mano. Conocimiento tan maravilloso rebasa mi comprensión; tan sublime es que no puedo entenderlo”; “Tus ojos vieron mi cuerpo en gestación: todo estaba ya escrito en tu libro; todos mis días se estaban diseñando, aunque no existía uno solo de ellos” (Salmo 139:5-6 y 16).

¡Gracias, muchas gracias, bendito Señor! Gracias porque ya en tu libro, tenías escrito mi nombre sin siquiera yo haber abierto los ojos a este mundo. Sí, sí; ante mi comprensión no alcanzo a entender tanto amor por mí. Eres Inigualable mi Señor y Dios. Me imagino escribiendo en tu libro: ‘Dora C. es para mi reino; es una ovejita más de mi redil; cuidaré de ella en su vida terrenal, me será útil en la divulgación de las Buenas Nuevas y luego la traeré nuevamente a casa conmigo’. No sé mi Señor si es mucho atrevimiento pensar que eso dijiste de mí. Tómalo por favor como una oración sincera hacia Ti. Sólo sé mi Señor, que no tengo más que palabras de agradecimiento por tanto bien otorgado por Ti, a través de mi vida. Gracias porque fuiste Tú quien me buscaste a mí; yo sin merecerlo y pusiste tus ojos sobre los míos para decirme: ‘mía eres tú’, ¡con tan grande amor! Gracias, muchas gracias, mi Señor y Dios. ¡Te alabo y te doy toda la honra y gloria porque sólo Tú la mereces! Gracias Papito Dios por tu amado Hijo Jesús que murió por mí y gracias, buen Jesús por dejarme al Precioso Espíritu Santo para no sentirme sola y abandonada. ¡Te amo Santísima Trinidad! Santo, santo Dios Padre, me gozo en saber que soy tu hija; Santo, santo Jesucristo, te doy gracias por venir a redimirme; Santo, santo Precioso Espíritu Santo, Tú me llenas con tu dulce presencia. Sí, sí: ¡Te amo Dios Trino!

Un abrazo y bendiciones.

No seamos necios en nuestra propia opinión

Confía en el Señor de todo corazón y no te apoyes en tu propia inteligencia. Reconócelo en todos tus caminos y él enderezará tus sendas. 

Proverbios 3:5-6. NVI.

Lectura: Proverbios 3:1-8.  Versículo del día: Proverbios 3:5-6.

MEDITACIÓN DIARIA

¿Cuántas veces nos salen mal las cosas porque se nos olvida que el Señor es quien tiene el mando de nuestras vidas? Además de eso, es Él quien dirige nuestros pasos porque no solamente es Soberano, sino que es más Sabio y sabe perfectamente por donde conducirnos. No podemos ufanarnos de nuestra sabiduría; (v. 7), de pronto se puede llegar a pensar que ‘yo me las sé todas’ y entonces se deja al Señor de lado. ¡Cuidado! Nunca te antepongas al Dios Todopoderoso y Señor Soberano. Por eso se nos dice en uno de los versículos del día: ‘Reconócelo en todos tus caminos’, esto es acatar su voluntad en todo lo que hagamos y Él nos mostrará el camino a seguir.

Amado Señor: enséñanos a ser prudentes y a la vez tenerte presente en cada decisión que tomemos, sabiendo que Tú deseas lo mejor para cada uno de los tuyos y que tu sabiduría sobrepasa nuestro entendimiento. No permitas que nos volvamos necios en nuestra propia opinión. Queremos hacer tu voluntad Señor; pon a través de tu Santo Espíritu, tanto el querer como el hacer de acuerdo con lo que nos has mandado obedecer. Gracias, muchas gracias, bendito Dios y Señor nuestro. ¡Te amamos y te adoramos! ¡La gloria sea para Ti!

Un abrazo y bendiciones.

¡Cuánto te necesito Precioso Espíritu Santo!

Y yo pediré al Padre y él les dará otro Consolador para que los acompañe siempre: el Espíritu de verdad, a quien el mundo no puede aceptar porque no lo ve ni lo conoce. Pero ustedes sí lo conocen, porque vive con ustedes y estará en ustedes. 

Juan 14:16-17. NVI.

Lectura: Juan 14:15-21.  Versículos del día: Juan 14:16-17.

MEDITACIÓN DIARIA

Hermoso regalo nos dejó el Señor Jesús. Tengo que decir sinceramente que a veces se me olvida que Él está conmigo y no le doy la debida atención. Sin embargo, es el Precioso Espíritu Santo quien siempre está al tanto de mis decisiones, mis quehaceres e incluso de mis desilusiones. Quiero empezar desde ahora a tenerlo muchísimo más cerca. Que se convierta en mi Amigo, mi Confidente, mi Compañero inigualable y claro mi especial Consolador.

Ven Precioso Espíritu Santo; lléname con tu Presencia e inúndame de tu gozo, de tu alegría, de tu paz. Dame en toda ocasión el discernimiento necesario para hacer las cosas bajo tu santa voluntad. Perdóname, porque en ocasiones te tengo aislado; quiero vivir cada momento muy pegadita de Ti y recordar que el Señor Jesús te dejó con la misión de estar aquí en la tierra acompañando a todos los que son de su redil y en esa manada estoy yo. Gracias, muchas gracias, Precioso Espíritu de Dios. ¡Cuántas veces he necesitado ser consolada por Ti y no te he buscado! Gracias porque hoy Eres Tú mismo quien me has revelado el gran Amigo que Eres para mí y que estás dispuesto a llevar mis cargas, mis temores, mis angustias, mis desilusiones, para devolverlas al fruto completo Tuyo. ¡Cuánto te necesito!

Un abrazo y bendiciones.