Ahora, pues, permanecen la fe, la esperanza y el amor. Pero el amor es el más importante.
1 Corintios 13:13. NVI.
Lectura:
1 Corintios 13:1-13. Versículo del día:
1 Corintios 13:13.
MEDITACIÓN
DIARIA
El
Señor me motivó a escribir nuevamente mi Devocional sobre el amor, porque
definitivamente nos falta mucho todavía para entender, cuál es el amor que Dios
demanda de parte de cada uno de nosotros. Es que miremos todo el contexto de lo
que es el verdadero amor: “El amor es paciente, es bondadoso. El amor no es
envidioso ni presumido ni orgulloso. No se
comporta con rudeza, no es egoísta, no se enoja fácilmente, no guarda
rencor. El amor no se deleita en la maldad, sino
que se regocija con la verdad. Todo lo disculpa,
todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta” (vv. 4-7). Ahora, seamos
sinceros, no solamente con el Señor sino con nosotros mismos: ¿si estamos dando
esa clase de amor? Vayamos más allá: ‘amo porque me aman también’ ¿y si me
hieren, amo igual? ¿Para mí, todas las personas valen? ¿Me incomodo(a) cuando
llega una persona nueva, bien sea a la Iglesia o a una reunión? ¿La juzgo a
primera vista por su vestuario, su porte o sus ademanes? ¿La discrimino porque
no la considero a la altura mía? Cuestionemos cada pregunta con lo que Dios
define como el verdadero amor y muy entre Dios y cada uno demos la respuesta. (Leamos también Santiago 2:1-12. PDT).
Amado
Señor Jesús: venimos ante Ti a pedirte perdón porque hoy nos hemos dado cuenta,
que no amamos como es el deseo Tuyo que lo hagamos. Bendito Señor, Tú amas de
una manera total; sin dejar a nadie por fuera; incluso amas al pecador, aunque
no amas al pecado que hay en él. No permitas que en nuestro corazón haya discriminación
alguna por diferentes motivos. Tu Palabra dice que amemos tal como Tú nos amas;
no nos dejes caer por no hacerlo como es tu mandato. Haznos ver que no somos
nada y nada vale si no damos amor. Gracias por insistirnos en esta gran verdad.
¡Te amamos bendito Señor Jesús!
Un abrazo y bendiciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario