martes, 22 de julio de 2025

Dios nos habla como a sus fieles servidores

Escúchenme, todos ustedes en tierras lejanas; presten atención, ustedes que están muy lejos. El Señor me llamó desde antes que naciera; desde el seno de mi madre me llamó por mi nombre.

Isaías 49:1. NTV.


Lectura: Isaías 49:1-6.  Versículo del día: Isaías 49:1.


MEDITACIÓN DIARIA


El fiel servidor de Dios tuvo una misión doble: restaurar a Israel y ser luz para las naciones. “Él dice: Harás algo más que devolverme al pueblo de Israel. Yo te haré luz para los gentiles, y llevarás mi salvación a los confines de la tierra” (v. 6). Bueno, yo buscando la explicación a estos versículos de la lectura del día, encontré que este siervo en la interpretación común es una figura mesiánica. Entonces, mi entendimiento me lleva a descifrar que el Siervo mismo es el Señor Jesús y su pueblo es ahora su Iglesia. Su Iglesia que es la encargada de llevar el mensaje de salvación a los gentiles, así sea hasta los confines de la tierra (tierras lejanas). Eso quiere decir que no habrá un solo lugar en donde no se escuche la Palabra de Dios, con las Buenas Nuevas de salvación y se cumplirá lo que dice también su Palabra: ‘Este Evangelio del reino será predicado para testimonio a todas las naciones’ (Mateo 24:14). Pero entendamos que, para que así se cumpla, tanto tú como yo somos en estos días los fieles siervos del Señor. O sea, este mensaje es para ti y para mí.


Amado Señor Jesús: solamente nos dirigimos hoy a Ti, para decirte que nos uses como tus siervos, y que también nuestro testimonio sea para que los que andan en completa oscuridad, vean una luz en el camino que los dirija hacia tus pies. Gracias, bendito Señor, porque una y otra vez nos insistes en ser luz, en llevar tu mensaje a tanto necesitado. Danos el denuedo para comunicar estas Buenas Nuevas para que todo el que lo escuche crea en Ti y se salve. Gracias porque Tú haces la obra a través de tu Santo Espíritu y nosotros solamente somos un instrumento en tus manos. ¡Te alabamos y adoramos bendito Señor y Dios!


Un abrazo y bendiciones.


No hay comentarios:

Llevemos las Buenas Nuevas sin desmayar

Pues Dios nos salvó y nos llamó para vivir una vida santa. No lo hizo porque lo mereciéramos, sino porque ese era su plan desde antes del co...