Señor: enséñanos a ser humildes como Tú

 Recompensa de la humildad y del temor del Señor son las riquezas, la honra y la vida. 

Proverbios 22:4. NVI.

Lectura: Proverbios 22:1-5.  Versículo del día: Proverbios 22:4.

MEDITACIÓN DIARIA

A veces no es tan fácil ser humilde cuando se reciben desplantes, humillaciones y maltratos, me dijo una amiga en una ocasión. Sin embargo, el Señor nos manda a amar incluso, a aquellos que se llaman enemigos. Bien sé que no es fácil; nada en nuestras propias fuerzas se puede lograr, pero gracias al Señor, lo tenemos a Él y al precioso Espíritu Santo quien nos reviste con su fruto dándonos amor, gozo, paz, paciencia, fe y esperanza; le dije. Esperanza no solo en lo que el Señor nos tiene preparado, sino también en que quizá podamos ver en esta misma vida, un cambio radical en muchas personas que van por el mundo sin temor alguno de Dios.

Amado Señor: gracias porque Tú nos muestras la importancia de ser humildes. Tú nos diste el ejemplo cuando aún maltratado y adolorido, lo entregaste todo por este mundo pecador. Enséñanos también a aceptar a las personas tal y como son, con sus defectos y virtudes. Gracias porque también nos permites reconocer que nadie es perfecto y que todos tenemos fallas. Muchas gracias, bendito Señor. ¡Te amamos y te damos toda la honra a Ti.

Un abrazo y bendiciones.