El que ayuda al pobre no pasará necesidad; el que le niega su ayuda recibirá muchas maldiciones.
Proverbios 28:27. NVI.
Lectura: Proverbios
28:6-28. Versículo del día: Proverbios
28:27.
MEDITACIÓN DIARIA
El amor a Dios incluye el
amor al prójimo y en el amor al prójimo es esencial tener en cuenta al pobre y
al indigente. Hay al respecto otro versículo que me gusta mucho: “Servir al
pobre es hacerle un préstamo al Señor; Dios pagará esas buenas acciones”
(Proverbios 19:17). Cuando escuché este versículo por primera vez, me cautivó.
Entendí que el amor de Dios es tan, pero tan grande, que sufre de tal modo por
los pobres que inclusive se coloca en el campo de fiador, por ellos. Siempre he
dicho que Dios no se queda con nada guardado sea bueno o sea malo; y en este
caso, la recompensa viene directamente en grande, de sus propias manos.
Amado Jesús:
muchas gracias porque Tu Palabra lo abarca todo y en ese todo están los pobres
y menesterosos. Gracias por enseñarnos a estar preocupados por los que no
tienen comida ni vestido y tampoco un techo en donde puedan ir a reposar. Pon
en nuestro corazón el deseo ardiente de amarlos y ayudarlos tal como lo
hicieras Tú. Permite buen Señor que estemos listos a tenderles la mano cuando
nos encontremos con alguno de ellos por el camino. También te rogamos que nos
permitas ofrecerles alimento espiritual, para que así queden completos física y
espiritualmente. Gracias, muchas gracias, buen Señor Jesús. ¡Te adoramos!
Un abrazo y bendiciones.
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