Tantos años de vida, sin embargo, solo traen pesadas cargas y calamidades: pronto pasan, y con ellos pasamos nosotros.
Salmo 90:10b. NVI.
Lectura: Salmo 90:1-17. Versículo del día: Salmo 90:10b.
MEDITACIÓN DIARIA
Seguro que llega un tiempo donde empiezas a
cuestionarte sobre lo que has hecho con tu vida o lo que has dejado de hacer. Y
en verdad, a lo largo, se ven pesadas cargas y calamidades que no hemos podido
sobrellevar tan fácil. Pero si analizamos más detalladamente nos encontramos
con el hecho de no haber obrado sabiamente; muchas veces actuamos más por
complacer a los demás; “por el qué dirán”; o porque simplemente ‘toca’, y en
eso se nos va la vida. Los años corren y cuando volteamos a ver estamos ya en
la cima de los dorados, pero pareciese que todo ha ocurrido ‘ayer’.
Con razón dice el Salmista: “Enséñanos a contar bien
nuestros días, para que nuestro corazón adquiera sabiduría” (v. 12). Sí;
nuestros días tienen que ser para la gloria de Dios; esa debe ser la motivación
que nos impulse a llevar una vida diferente; una vida sabiendo que Dios tiene
un propósito en cada uno y que ese propósito se cumplirá. De ese modo podemos
orar: “Sácianos de tu amor por la mañana, y toda nuestra vida cantaremos de
alegría. Días y años nos has afligido, nos has hecho sufrir; ¡devuélvenos ahora
ese tiempo en alegría!” (vv. 14-15). Cuando vamos de la mano del Señor podemos
estar alegres, así estemos en dificultad. Ese es el gozo del Señor que nos da
nuevas fuerzas y renueva igualmente espíritus quebrantados y corazones
afligidos.
Amado Señor: No queremos seguir andando como veletas;
deseamos anhelar siempre tu presencia sabiendo que nos espera algo mucho mayor.
Gracias bendito Señor por la obra empezada en nuestras vidas; definitivamente,
tienes un propósito por el cual nos tienes aquí. Gracias porque por ese
propósito nuestros días cobran sentido. ¡Te amamos Señor! ¡Eres Dios de gloria
y poder!
Un abrazo y bendiciones.
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