¡Qué Grande Eres Señor!

 

Pues la palabra del Señor es verdadera y podemos confiar en todo lo que él hace. Él ama lo que es justo y bueno; el amor inagotable del Señor llena la tierra. 

Salmo 33:4-5. NTV.

Lectura: Salmo 33:1-9.  Versículos del día: Salmo 33:4-5.

MEDITACIÓN DIARIA

La lectura del día de este Salmo nos anima a alabar y bendecir al Señor por todas sus obras. Su majestuosa creación nos exhorta a contemplar su grandeza y poder. “Entónenle un cántico nuevo de alabanza; toquen el arpa con destreza y canten con alegría” (v. 3 en la lectura). Es tan cierto el versículo que, no hay, sino que apreciar un atardecer de verano, por ejemplo, en los Llanos de Colombia es tal como dice la canción de Arnulfo Briceño: ‘el azul del cielo se confunde con el suelo en la inmensa lejanía’; o como dice la canción de Jorge Villamil: ‘Luna roja que saliendo va del llano, se ve roja porque arde en los pajonales’. Definitivamente, mi Llano es hermoso y lo más maravilloso es que el Señor me ha permitido disfrutar también en Florida de esos mismos atardeceres; allá no va saliendo del llano sino del mar. Esto para que nos demos cuenta de que en todo sitio brota la majestuosidad de su creación y aprendamos a alabarlo y adorarlo como solamente Él lo merece. Sin embargo, en cualquier sitio que nos encontremos a cualquier hora del día y aun de la noche podemos deleitarnos con su maravillosa creación.

¡Te alabamos bendito Dios y Señor! Toda la sinigual obra de tus manos tiene el sello de tu soberanía y poder. Ante tanta belleza, nosotros no podemos dejar de alabarte y cantarte con alegría. Incluso Señor, la misma naturaleza te alaba y adora. Es tan hermosa toda ella, que bien podemos quedar extasiados contemplándola y sentirnos diminutos ante su brillo y colorido. Gracias, porque toda completa, la has puesto a nuestros pies. Gracias, porque a través de ella, los que no te conocen pueden llegar a saber que Eres el Dios Poderoso creador del universo, de los cielos, de la tierra, de la vida, de la humanidad y de todo cuanto existe. ¡Qué Grande Eres Señor!  

Un abrazo y bendiciones.