Qué grande es la bondad que has reservado para los que te temen. La derramas en abundancia sobre los que acuden a ti en busca de protección, y los bendices ante la mirada del mundo.
Salmo 31:19. NTV.
Lectura:
Salmo 31:17-24. Versículo del día: Salmo
31:19.
MEDITACIÓN DIARIA
Maravillosos
privilegios tenemos los que tememos al Señor. Los que le tememos con amor
reverente; no con el temor del miedo; porque Dios es amor. Dice aquí su Palabra
que su bondad es grande y que la derrama en abundancia sobre los que se
refugian en Él. Y sigue diciéndonos la Palabra de Dios: “Los escondes en el
refugio de tu presencia, a salvo de los que conspiran contra ellos. Los
proteges en tu presencia, los alejas de las lenguas acusadoras” (v. 20). Nos
esconde bajo el amparo de su presencia; nos protege de las intrigas; es decir
de chismes y calumnias. Por todo esto, igual que el salmista David, no nos
queda más que proclamar: “Alaben al Señor, porque me ha mostrado las maravillas
de su amor inagotable” (v. 21). Y así como David se refugia en el Señor ante
los enemigos que lo insultan y acusan, así de igual manera, nosotros podemos
acercarnos a Él para pedirle protección y comprobar que su abundante bondad se
derrama sobre nosotros. Es tanto lo que el Señor hace por nosotros, que los del
mundo miran asombrados y no lo entienden.
Amado
Señor: muchas gracias por estar tan pendiente de nosotros. Gracias por tanta
bondad derramada en abundancia para que nos demos cuenta de que Tú estás en
medio y jamás nos has dejado. Gracias, bendito Señor, porque somos especiales
para Ti y podemos refugiarnos bajo tu Presencia. Tanto amor Señor, solo nos
conduce a adorarte y a alabarte por ser quién Eres, Rey de reyes y Señor de
señores. ¡Toda la gloria es para Ti! ¡Aleluya, Aleluya!
Un abrazo y bendiciones.
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