Cuídame como a la niña de tus ojos; escóndeme, bajo la sombra de tus alas.
Salmo 17:8.
Lectura: Salmo 17:1-15. Versículo del día: Salmo 17:8.
MEDITACIÓN DIARIA
Es hermoso sentir la
protección de Dios y saber que quien nos toca, se está metiendo directamente
con la niña de sus ojos (Zacarías 2:8). Y entender lo que significa estar
escondidos bajo la sombra de sus alas es tener la certeza que nuestro Dios es consentidor
y a la vez protector. Si hay un pasaje en la Biblia que estremece mi corazón es
el de: “¡Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas y apedreas a los que se
te envían! ¡Cuántas veces quise reunir a tus hijos, como reúne la gallina a sus
pollitos debajo de sus alas, pero no quisiste!” (Lucas 13:34 NVI). Aquí el
Señor Jesús derrama todo su clamor por su Jerusalén amada y compara el amparo
para sus hijos con la que tiene una gallina por sus pollitos; pero ellos no lo entendieron.
Sabes, ahora tú y yo
somos su Jerusalén; también somos amados por el Señor. Igual nos cuida como a
la niña de sus ojos y quiere cobijarnos bajo la sombra de sus alas. Pero la
decisión de aceptar su cobijo depende de cada uno de nosotros. También ha
llorado y sufrido por ti porque a pesar de amarte como te ama, nunca has querido
resguardarte en Él ni reconocerlo como Señor y Salvador. Jesús está esperando
por ti, déjate cuidar como a sus ojos y arrullar bajo sus alas amorosas.
Amado Jesús: Gracias por ofrecernos
tu protección y cuidado. Ven a morar en nuestro corazón y déjanos morar bajo
tus alas. Perdona el tiempo que hemos perdido creyendo que no requeríamos de
Ti. ¡Cuán equivocados estábamos! ¡Necesitamos tu calor y abrigo! Ven a llenarnos
con la dulce presencia de tu Santo Espíritu para regocijarnos Contigo. ¡Gracias
buen Señor!
Un abrazo y bendiciones..
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