Firme está, oh Dios, mi corazón; ¡voy a cantarte salmos, gloria mía!
Salmo 108:1.
Lectura: Salmo
108:1-13. Versículo del día: Salmo
108:1.
MEDITACIÓN DIARIO
Qué bueno que nuestro
caminar con el Señor siempre esté firme. Eso es lo que deberíamos anhelar y como
David entenderlo muy bien. Él despertaba
cada nuevo día con arpa y lira entonando sus cantos de agradecimiento al Señor.
No le importaba si se encontraba en medio de la gente; de todas maneras
proclamaba que su amor y fidelidad son inagotables. ¿Cuántos seríamos capaces
de salir a cantar de su amor en las calles y a proclamar al gran Dios como
nuestro Rey y Señor? ¡Es que se nos olvidan tantos favores recibidos! Se nos
olvida que nos ha sacado de la esclavitud del pecado. Se nos olvida que aun en
tiempos del desierto, cuando estábamos sedientos y sin fuerzas, fue Él quien
nos vino a refrescar con su agua de vida, a rescatar y levantar.
Oremos al Señor porque
nos dé un corazón firme como el del Rey David, completamente agradecido y
volcado a ofrecerle sacrificios de alabanza y adoración en todo momento.
Amado Señor: Te damos gracias
por nuestras vidas; queremos poner delante de Ti nuestro corazón para que seas Tú
mismo ministrando en él y formándolo cada día más a la estatura tuya. Señor que
no nos cansemos nunca de decir las maravillas que has hecho para sacarnos
adelante y a la vez para poder glorificar tu Nombre. ¡Te alabamos y te damos
toda la honra y la gloria! ¡Solamente Tú la mereces!
Un abrazo y
bendiciones.
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