jueves, 15 de septiembre de 2016

Esa es la belleza que vale

Que la belleza de ustedes no sea la externa, que consiste en adornos tales como peinados ostentosos, joyas de oro y vestidos lujosos. Que su belleza sea más bien la incorruptible, la que procede de lo íntimo del corazón y consiste en un espíritu suave y apacible. Ésta sí que tiene mucho valor delante de Dios. 1 Pedro 3:3-4.

Lectura: 1 Pedro 3:1-7.  Versículos del día: 1 Pedro 3:3-4.

MEDITACIÓN DIARIA

Estos versículos van dirigidos a las esposas y nos exhorta a ser mujeres que nos preocupemos más por la belleza interior que por la exterior. Al final de cuentas la que importa es la de adentro, “la incorruptible, la que procede de lo íntimo del corazón y consiste en un espíritu suave y apacible”. La belleza externa es tal como dice Proverbios 31: “Engañoso es el encanto y pasajera la belleza” (Proverbios 31:30a); La belleza exterior se va deteriorando, se acaba y no es eterna. Mientras que la de adentro es la belleza que vale y perdurará por siempre: “la mujer que teme al Señor es digna de alabanza” (Proverbios 31:30b).
O sea que la única manera de poseer belleza interior es a través del temor al Señor y esto lo aprendemos cuando lo conocemos y estudiamos su Palabra. Jesús nos quiere llenar con su Santo Espíritu, embriaguémonos de Él y gocemos de su fruto. ¿Queremos tener hogares donde reinen la paz, el amor, la cordialidad, la comprensión y el respeto? Entonces reflejemos en  rostros y actuaciones al que vive en nuestros corazones. Como mujeres tenemos una bonita misión para cumplir, no la desperdiciemos. Busquemos la belleza interior.

Amado Señor: Queremos ser mujeres que de verdad te amen y lleven tu nombre dignamente. Mujeres aguerridas y valientes que sepamos enfrentarnos a las dificultades y que a la vez confiemos plenamente en Ti. Mujeres de oración y de acción. Ayudas idóneas y no cargas idóneas. Gracias porque Tú has puesto en nosotras un ingrediente de suavidad y ternura. Enséñanos a demostrar esas virtudes con las cuales nos has adornado para que tanto esposo como hijos te busquen y amen como lo deseas. ¡Esta es la belleza que vale!

Un abrazo y bendiciones.


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