miércoles, 27 de julio de 2016

Obedecer para que la promesa se cumpla

Hijos, obedezcan en el Señor a sus padres, porque esto es justo. Honra a tu padre y a tu madre —que es el primer mandamiento con promesa—  para que te vaya bien y disfrutes de una larga vida en la tierra. Efesios 6:1-3.

Lectura: Efesios 6:1-9.  Versículos del día: Efesios 6:1-3.

MEDITACIÓN DIARIA

Cuántas cosas no hacemos o las hacemos mal por no conocer lo que dicen las Escrituras. Mi madre quizá por su mismo orgullo nunca quiso dejar que nosotros, sus hijos, le ayudáramos con los gastos del hogar. Mi padre, por el estilo; sin embargo ya en sus últimos años la vida le había dado un vuelco tan dramático que ahí aprendió a recibir. Lo triste de la historia es que cuando asimilé de verdad este mandato y quise ponerlo en práctica, fue muy irrisorio mi aporte. Solo el Señor sabe la situación por la que estábamos pasando; de todas maneras traté de hacer lo mejor con lo poco que tenía.
Mi consejo tanto para padres como para hijos es que unos y otros no se pierdan la bendición de dar y de recibir. Estoy convencida que así es. Además cuando yo acepto un regalo, tengo que saber que en ese momento soy el canal de bendición para la persona que me está ofreciendo ese algo. Hijos: es el primer mandamiento con promesa, no lo dejen pasar por alto.

Amado Señor: Gracias por la obra que haces en padres e hijos cuando cumplen tu mandato. Permite que la vida para los hijos obedientes, sea larga y próspera de acuerdo a tu promesa. ¡Te amamos Señor!

Un abrazo y bendiciones.

No hay comentarios: