La libertad que vale

Si se mantienen fieles a mis enseñanzas serán realmente mis discípulos; y conocerán la verdad, y la verdad los hará libres.

Juan 8:31-32.

Lectura diaria: Juan 8:31-41. Versículos principales: Juan 8:31-32.

REFLEXIÓN

Desafortunadamente se confunde libertad con libertinaje y se cree que libertad es por consiguiente hacer todo lo que se antoje. Las personas que actúan de este modo, al contrario de estar demostrando verdadera libertad, denotan en sus corazones un vacío tan profundo que sin darse cuenta están es siendo esclavos del pecado. Por ejemplo: una persona con un vicio del cual no puede salir no es más que una esclava de ese vicio que la consume.

Somos esclavos de todo lo que nos crea dependencia o de aquello que nos hace llevar las cosas al extremo como una obsesión. Es cierto que tenemos que cumplir nuestros deberes pero hay que hacerlo de una manera normal sin permitir que esas labores se conviertan en una adicción.

La libertad que vale no es tanto física sino emocional y espiritual. Me explico: José puede estar físicamente libre pero atado a pensamientos de suicidio, de persecución, de temor etc. Puede que ni siquiera se ame él mismo, y el odio, el resentimiento y la falta de perdón lo acaben. También muchas veces la rutina y el vivir corriendo, llevan a la depresión y ansiedad dejándose poco a poco arrastrar hacia una esclavitud de soledad y amargura en el corazón. De ahí que muchas enfermedades se conviertan en psicosomáticas. Ni siquiera por el hecho de conocer al Señor Jesucristo y saber que nos perdonó todos los pecados pasados, presentes y futuros, podemos dar rienda suelta a nuestra vida, porque no estaríamos demostrando que en verdad somos cristianos; estaríamos volviendo al vómito y despreciando lo hecho por Jesús en el madero. No solamente es necesario conocer al Señor y entregarle la vida; también implica seguirle y que haya una estrecha relación diaria. Él es la auténtica verdad; el único que nos puede dar la verdadera libertad. “Si se mantienen en mis enseñanzas… conocerán la verdad, y la verdad los hará libres”.

Señor Jesús: Afiánzanos cada día más en tu Palabra para que seas tú tomando el control de nuestra mente y podamos gozar contigo la libertad que vale la pena vivir.

Un abrazo y bendiciones.