Firmeza con el Señor

A las sobras de tus alas me refugiaré, hasta que haya pasado el peligro

Salmo 57:1b.

Lectura diaria: Salmo 57:1-11. Versículo 57:1b.

ENSEÑANZA

El rey David, a pesar de estar afrontando tanta adversidad, reconoce que está en medio de leones, en un mundo austero de guerras y odios donde él se encuentra atrapado y encima gobernando. Sin embargo, está muy seguro del Dios en quien siempre ha puesto su confianza; tiene como su refugio sus alas, donde se siente cubierto y abrigado. Su fe no decae, “firme está, oh Dios mi corazón; firme está mi corazón. Voy a cantarte salmos” (Salmo 57:7). David nos enseña que por más difícil que sea la vida, llega a la conclusión que es mejor alabar y glorificar el nombre del Señor, porque definitivamente es el único que puede cambiar el rumbo de los acontecimientos; Él es quien todo lo puede y no tiene imposibles. Sigamos su ejemplo: alabemos su nombre y exaltémosle, dándole todo honor; Él viene en pos nuestro. ¡Hosanna! ¡Bendito el que viene en el nombre del Señor! ¡Bendito el Rey de Israel!

Un abrazo y bendiciones.