Hacia ti dirijo la mirada, hacia ti, cuyo trono está en el cielo.
Salmo 123:1. NVI.
Salmo 123:1-4.
Versículo del día: Salmo 123:1.
MEDITACIÓN DIARIA
Hay circunstancias en la vida que nos llevan a fijar
la mirada en el Único que puede traernos paz y descanso. Sigue afirmando el
Salmo: tal como dirigen los esclavos la mirada hacia las manos de su amo o de
su ama (v.2). Y es que, conociendo ya al Señor, diremos igual que el apóstol Pedro:
¿A quién más iremos Señor? Sólo Tú
tienes palabras de vida eterna (Juan 6:68). Gracias a Dios que, en medio de
este mundo tan confuso y caído, nosotros tenemos al que Es; al Verdadero; al
que extiende su mano nuevamente para levantarnos amorosamente. “Ustedes no han
sufrido ninguna tentación que no sea común al género humano. Pero Dios es fiel,
y no permitirá que ustedes sean tentados más allá de lo que puedan aguantar.
Más bien, cuando llegue la tentación, él les dará también una salida a fin de
que puedan resistir” (1 Corintios 10:13).
No habrá prueba ni tentación alguna que pueda alejarnos
de Él. “No temas, que yo te he redimido; te he llamado por tu nombre; tú eres
mío” (Isaías 43:1). ¡Gloria a Dios! Así que no te sientas desanimado ni abatido
frente a cualquier situación que estés enfrentando porque el Señor, tu Señor,
jamás te va a dejar ni te va a abandonar.
Amado Señor: ¿A quién más podemos dirigirnos, si no es
a Ti? Gracias por escucharnos y por estar pendiente de nosotros. Gracias porque
tu fidelidad jamás se agota y siempre estás presente cuidándonos y llevándonos
de tu mano. ¡Te amamos Señor!
Un abrazo y bendiciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario