Ya sea que te desvíes a la derecha o a la izquierda,
tus oídos percibirán a tus espaldas una voz que te dirá: Este es el camino;
síguelo”. Isaías 30:21. NVI.
Lectura: Isaías 30:19-26. Versículo del día: Isaías 30:21.
MEDITACIÓN DIARIA
Tomemos la lectura para nosotros porque es Palabra de
Dios queriendo que tengamos una mejor calidad de vida. A pesar de estar en un
desierto, con aflicciones que nos descontrolan tenemos en nuestro buen Señor,
el consuelo que necesitamos. De pronto en la misma confusión no sabemos para dónde
coger, pero el Señor no nos dejará, aunque se crea lo contrario. Es Él mismo, quien
demostrará la senda correcta. Esta porción de lectura tiene promesas de
bendición que no debemos desechar.
Por eso, si estás sufriendo o pasando un problema
serio, el Señor te dice: “ya no llorarás más; ¡El Dios de piedad se apiadará de
ti cuando clames pidiendo ayuda! Tan pronto como te oiga, te responderá. Aunque
el Señor te dé pan de adversidad y agua de aflicción, tu maestro no se
esconderá más; con tus propios ojos lo verás.” (vv. 19-20). La misericordia del
Señor es tan grande que, es quién nos busca, nos seduce y nos llama a su reino.
Y cuando te ve angustiado te habla a través de su Palabra para que creas en Él.
¡Síguelo! No des marcha atrás ni te rindas buscando otros caminos. Si los
encuentras, no son correctos; te desviarán mucho más.
Señor Jesús: gracias porque Tú Eres el único camino. Gracias
por estar pendiente de nosotros, aun en la adversidad. A veces no te vemos y
nuestra fe decae; pero Tú nos regalas palabras de ánimo y te encargas de devolvernos
a través de tu Santo Espíritu el gozo, la paz, la fe que creíamos habían
desaparecido. ¡Gracias por tanto amor ofrecido!
Un abrazo y bendiciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario