¡Tiembla, oh tierra, ante el Señor, tiembla ante el Dios de Jacob!
Salmo 114:7. NVI.
Lectura: Salmo 114:1-8. Versículo del día: Salmo 114:7.
MEDITACIÓN DIARIA
Quizá algunos menosprecien no solamente la soberanía
del Señor sino también su Poderío y Majestad. Al hombre moderno e intelectual
del común, le queda difícil creer que hay un Ser Superior el cual en el momento
menos pensado puede terminar con esta vida terrestre sin darle cuenta a nadie
sobre su decisión. Es como una lucha del
hombre contra Dios, solo con el ánimo de refutar su creación y supuestamente,
según ellos, de hacer caer la Palabra de Dios y ponerlo en ridículo, pero eso
no sucederá jamás. “El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras jamás pasarán”
(Mateo 24:35). “Por causa de tus adversarios has hecho que brote la alabanza de
labios de los pequeñitos y de los niños de pecho, para silenciar al enemigo y
al rebelde” (Salmo 8:2).
Dios nos llama en este tiempo a estar alertas porque
los avances científicos y la tecnología explosiva pueden jugar doble papel: si
lo utilizamos para exaltar el Nombre de Cristo, magnífico; pero sí en cambio no
se está firme, lo que va a suceder es que alejará de la verdad y Satanás sutil
que sí es, estará listo a arrebatar, no a los consistentes en la fe sino a los indecisos
e inestables.
Padre: te damos gracias por permitirnos entender tu
Señorío sobre toda tu creación. Gracias porque no somos nada y, sin embargo,
nos has mirado con amor, bondad y misericordia. Si Buen Dios, tal como dice el
Salmista: ¿qué es el ser humano para que lo tengas en cuenta? Nos has dado
tanto y nosotros tan indiferentes hacia Ti. Perdona Señor toda indolencia y
falta de fe. Gracias, muchas gracias por tanto amor derramado sin merecerlo.
Un abrazo y bendiciones.
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