jueves, 18 de septiembre de 2014

No podemos contender con nuestro Hacedor




Todo el mundo clama bajo el peso de la opresión, y pide ser librado del brazo del poderoso. Pero nadie dice: ¿Dónde está Dios, mi Hacedor, que me infunde fuerzas por las noches,  que nos enseña más que a las bestias del campo, que nos hace más sabios que las aves del cielo? 
Job 35:10-11.

Lectura: Job 35:1-16.  Versículos del día: Job 35:9-11.

MEDITACIÓN DIARIA

Tenemos a Dios, como el Dios bomberito.  Cada vez que estamos ahogándonos, clamamos a Él; pero cuando todo marcha color de rosa, poco nos acordamos del que en verdad es nuestro Hacedor. Estas palabras pronunciadas por el joven Eliú, al parecer más sensato que los tres amigos anteriores, nos deja un  interrogante para que reflexionemos y pensemos que no somos un ser creado porque sí.  Dios nos ha dotado de inteligencia y razonamiento; somos su perfecta creación y sin embargo, tal vez los más desagradecidos e indiferentes. Siempre recuerdo la anécdota que mi madre contaba cuando en pleno campo cayó un rayo en seco y de cómo las gallinas cayeron hincadas, cacareando al Dios su Creador; igualmente sé que así lo hace el ganado ante un temblor. ¿Y el hombre? Su orgullo y ego personal no le permiten contemplar al Altísimo, y reconocer que es su Dios, Creador de su ser, Todopoderoso y Soberano Señor.   
Sea cual sea la situación que estemos viviendo, no dejemos a nuestro Dios por puertas; Él está presente en toda circunstancia, sea adversa o favorable. Él es el Hacedor; nosotros su hechura; y si estamos en un episodio difícil ¿quién somos para refutarle u oponernos a sus designios? Más bien tomemos las dificultades como disciplina, porque Dios como buen Padre, a quien ama, disciplina.

Amado Señor y Creador: Gracias te damos por habernos hecho a tu imagen y semejanza. Gracias porque fuimos creados con un propósito y Tú lo iras cumpliendo en cada uno hasta completar la buena obra que empezaste. Gracias porque cada pulida duele, pero al final seremos el molde perfecto que habías diseñado para tu gloria.

Un abrazo y bendiciones.

No hay comentarios: