Todo el mundo clama bajo el peso de la opresión, y pide ser librado del brazo del poderoso. Pero nadie dice: ¿Dónde está Dios, mi Hacedor, que me infunde fuerzas por las noches, que nos enseña más que a las bestias del campo, que nos hace más sabios que las aves del cielo?Job 35:10-11.
Lectura: Job
35:1-16. Versículos del día: Job
35:9-11.
MEDITACIÓN DIARIA
Tenemos a Dios, como el
Dios bomberito. Cada vez que estamos
ahogándonos, clamamos a Él; pero cuando todo marcha color de rosa, poco nos
acordamos del que en verdad es nuestro Hacedor. Estas palabras pronunciadas por el joven Eliú, al parecer más sensato que los tres amigos anteriores, nos deja un interrogante para que reflexionemos y pensemos
que no somos un ser creado porque sí.
Dios nos ha dotado de inteligencia y razonamiento; somos su perfecta
creación y sin embargo, tal vez los más desagradecidos e indiferentes. Siempre
recuerdo la anécdota que mi madre contaba cuando en pleno campo cayó un rayo en
seco y de cómo las gallinas cayeron hincadas, cacareando al Dios su Creador;
igualmente sé que así lo hace el ganado ante un temblor. ¿Y el hombre? Su
orgullo y ego personal no le permiten contemplar al Altísimo, y reconocer que
es su Dios, Creador de su ser, Todopoderoso y Soberano Señor.
Sea cual sea la
situación que estemos viviendo, no dejemos a nuestro Dios por puertas; Él está
presente en toda circunstancia, sea adversa o favorable. Él es el Hacedor;
nosotros su hechura; y si estamos en un episodio difícil ¿quién somos para
refutarle u oponernos a sus designios? Más bien tomemos las dificultades como
disciplina, porque Dios como buen Padre, a quien ama, disciplina.
Amado Señor y Creador:
Gracias te damos por habernos hecho a tu imagen y semejanza. Gracias porque
fuimos creados con un propósito y Tú lo iras cumpliendo en cada uno hasta completar
la buena obra que empezaste. Gracias porque cada pulida duele, pero al final
seremos el molde perfecto que habías diseñado para tu gloria.
Un abrazo y
bendiciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario