Construcción firme

Por tanto, todo el que me oye estas palabras y las pone en práctica es como un hombre prudente que construyó su casa sobre la roca.

Mateo 7:24.

Lectura diaria: Mateo 7:24-29. Versículo para memorizar: Mateo 7:24.

ENSEÑANZA

La enseñanza dada por Jesús en el Sermón de la montaña, no fue solo para sus discípulos y la multitud que lo seguía. Es un tratado de normas para los cristianos y no están ahí solamente para leerlas, meditarlas y aprenderlas; esto es necesario, pero más importante es ponerlas en práctica. Aquel que las escucha y pone en práctica su mensaje, lo compara con el hombre prudente que edificó su casa sobre la roca y por más que llegaron vientos y lluvias no se cayó porque estaba bien cimentado. El que oye y por un oído le entra y por el otro le sale, no puede practicar lo enseñado; se compara con el insensato que edifica sobre la arena, por lo cual no puede tener ningún soporte que verdaderamente lo sostenga y no lo deje caer cuando lleguen las dificultades. Al primer ventarrón caerá a tierra.

La casa es nuestra vida y la roca es el Señor. La manera apropiada de poder levantar una casa espiritual bien cimentada es a través de quién instruyó cómo irla construyendo: el Señor Jesucristo. Él con la ayuda de su Santo Espíritu es el que nos dirige para que poco a poco se vaya alcanzando la perfección, hasta lograr la estatura suya en nuestras vidas (Ef. 4.13). El primer paso para lograr una construcción firme espiritual es permitir que Jesús entre a morar en nuestros corazones. Dios desea que todo hombre y mujer tengan vidas completas y abundantes y el propósito de Él al enviar a su Hijo a la tierra fue ese: hacerlo nueva creación; que nazca de nuevo en el espíritu para que pueda entender su Palabra y a la vez edificarse fuertemente sobre la roca.

El mensaje de hoy se dirige hacia ti, que no logras canalizar tu vida. La multitud de afanes en el mundo te ha llevado a una vida llena de contrastes y dificultades. Dios quiere que le entregues las riendas tuyas para que a través de Él, vayas aprendiendo su Palabra y logres levantar la casa que mereces hasta alcanzar la plenitud prometida.

ORACIÓN

Señor Jesús: Con corazón sincero vengo hacia ti, para entregarte mi casa. Tómala Señor. Hazme una nueva creación conforme a tu Palabra y lléname de tu Santo Espíritu para dirigir cada una de las áreas que la conforman. Gracias Jesús, por venir a morar conmigo, por perdonar mis pecados, por llevarme hacia la plenitud tuya y darme la vida eterna. En tu nombre Jesús, amén.

Un abrazo y bendiciones.