viernes, 23 de mayo de 2025

Saber detenerse para no caer en avaricia

No te desgastes tratando de hacerte rico. Sé lo suficientemente sabio para saber cuándo detenerte. Las riquezas desaparecen en un abrir y cerrar de ojos, porque les saldrán alas y se irán volando como las águilas. 

Proverbios 23:4-5. NTV.


Lectura: Proverbios 23:1-5.  Versículos del día: Proverbios 23:4-5.


MEDITACIÓN DIARIA


No había visto estos versículos en la Nueva Traducción Viviente, y tal como dice Proverbios 21:4, es de verdad, ‘suficientemente sabio saber cuándo detenerse’. Definitivamente, por algo dice también la Palabra: “Pues el amor al dinero es la raíz de toda clase de mal; y algunas personas, en su intenso deseo por el dinero, se han desviado de la fe verdadera y se han causado muchas heridas dolorosas” (1 Timoteo 6:10 NTV). Hay que saber detenerse para no caer en avaricia.


Todos los males comienzan cuando se tiene el dinero como una obsesión. Por querer abarcarlo todo, se aleja la mirada del Señor y por consiguiente se desbanca al Señor del trono; lo pasa a ocupar el dinero. ¡Cuidado! No podemos permitir que eso nos ocurra. Nosotros somos los amos del dinero; no el dinero el amo de nosotros. Infortunadamente, ese amor al dinero aleja completamente a la persona de Dios.


Señor Jesús: gracias porque Tú has permitido por tu buena voluntad, que manejemos el dinero; quizá precisamente, para llegar a conocer nuestro corazón. Permite buen Jesús, que nunca nos dejemos llevar por el amor al dinero. Gracias porque si Tú nos das, es también para dar.  Que esas palabras escritas ahora, sean el slogan de todo cuanto recibimos. Gracias, gracias, bendito Señor y Dios nuestro.


Un abrazo y bendiciones.

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