sábado, 10 de mayo de 2025

Para todas las mamitas

 Mujer ejemplar, ¿dónde se hallará? ¡Es más valiosa que las piedras preciosas! 

Proverbios 31:10. NVI.


Lectura: Proverbios 31: 10-31. Versículo del día: Proverbios 31:10.


MEDITACIÓN DIARIA


Este devocional va dedicado a todas las mamitas, bien sean individuales o de mis grupos, deseándoles que pasen un día muy hermoso en compañía de sus seres queridos, en especial con sus hijitos.


Toda la lectura de Proverbios 31:10-31, nos habla de cómo ser una mujer ejemplar o virtuosa; y cómo de ese modo, se espera que toda madre actúe. Aquí unos versículos que nos ayudarán a ejercer mejor nuestro papel de madre.


“Su esposo confía plenamente en ella y no le faltarán ganancias. Ella le es fuente de bien, no de mal, todos los días de su vida” (vv. 11-12); “Se reviste de fuerza y dignidad y afronta segura el porvenir. Cuando habla, lo hace con sabiduría; cuando instruye, lo hace con amor” (vv. 25-26); “Sus hijos se levantan y la felicitan; también su esposo la alaba: Muchas mujeres han realizado proezas, pero tú las superas a todas” (vv. 28-29); “Engañoso es el encanto y pasajera la belleza; la mujer que teme al Señor es digna de alabanza.  ¡Sean reconocidos sus logros y en las puertas de la ciudad sean alabadas sus obras!” (vv. 30-31).


Esta es la clase de mujer que todas como madres deseamos ser. Oremos para que sea el mismo Señor reafirmando nuestro papel de madres y sea una realidad, el Proverbio que dice: “Sus hijos se levantan y la felicitan; también su esposo la alaba” (v. 28). No importa si eres madre soltera; llegará el momento en que el Señor te restituirá completamente dándote el hombre que mereces. Solamente aférrate fuerte del Señor Jesús. Oremos por todas las mamitas de nuestra familia, de la Iglesia, amistades y conocidas:


Mi Buen Señor Jesús: muchas gracias por haber mirado con tanto agrado a la mujer, que permitiste fuera ella quien engendrara y llevara en su vientre el precioso regalo de la maternidad. Hoy buen Señor, ponemos delante de tus pies, a cada mujer que ha tenido el privilegio de ser madre. También incluyo bendito Señor. a aquellas madres que han engendrado un bebé en su corazón y les has permitido criarlo y levantarlo con más ahínco aún, de las que lo hemos hecho naturalmente. Gracias, gracias mi Señor, tanto por las primeras como por las segundas. Bendice cada hogar en donde ellas se encuentren, Gracias por sus virtudes y el ejemplo que con su amor y ternura nos dejan. Te entregamos cada mamita bendito Señor, seguros de que Tú las levantarás en honra y honor ante sus hijitos y quienes las rodean. Gracias, gracias buen Dios y Señor.


Un abrazo y bendiciones.

No hay comentarios:

Aún los cristianos no hemos aprendido a obedecer

  Los descendientes de Jonadab, hijo de Recab, cumplieron la orden dada por su antepasado; en cambio, este pueblo no me obedece.  Jeremías 3...