La fe es el motor de nuestra relación con Dios

 La fe demuestra la realidad de lo que esperamos; es la evidencia de las cosas que no podemos ver. 

Hebreos 11:1. NTV.

Lectura: Hebreos 11:1-6.  Versículo del día: Hebreos 11:1.

MEDITACIÓN DIARIA

La fe es el motor que nos mueve en nuestra relación con Dios. Así nuestra fe sea tan pequeña como un grano de mostaza (Mateo 17:20), vale la pena ponerla a funcionar porque como le escuché a un Predicador; ‘una pizca de convicción vale más, que un montón de opiniones religiosas’, y así es. “Así que la fe viene por oír, es decir, por oír la Buena Noticia acerca de Cristo” (Romanos 10:17 NTV). Pongamos a funcionar nuestra fe combinando nuestro quehacer diario con la dependencia de Dios. Empecemos a practicarlo así sencillamente y seguro que el Espíritu Santo nos la irá aumentando y llevando a otras actividades o planos personales.

Amado Señor: gracias porque Tú nos dices que si al menos nuestra fe es como un grano de mostaza, podemos decirle a este monte que se corra y así se hará. Yo te pido perdón porque mi fe se ve disminuida muchas veces de acuerdo a las circunstancias y Tú me dices que me guie por oír el Mensaje Tuyo sin dejarme llevar por las emociones que son engañosas; más bien, que me alimente de tu Palabra para ver la fidelidad de Dios. Gracias, muchas gracias mi Señor y Dios. ¡Te amo mi buen Jesús!

Un abrazo y bendiciones.

Recibiendo al Señor en tu vida por obra del Espíritu Santo

 

Todos fueron llenos del Espíritu Santo y comenzaron a hablar en diferentes lenguas, según el Espíritu les concedía expresarse. 

Hechos 2:4. NVI.

Lectura: Hechos 2:1-11. Versículo del día: Hechos 2:4.

MEDITACIÓN DIARIA

Creo que el Señor nos muestra aquí, lo especial que es el Espíritu Santo para los cristianos. Él que es llamado también Consolador, Consejero, Abogado; es el que convence al mundo de pecado y quiere que recurramos a Él para ser salvos y llenarnos de su Presencia para que viva en nosotros (Hechos 1:8 y Gálatas 5:16-17). Entonces, en mi parecer y convicción, el Espíritu Santo nos puede dar la lengua que necesitemos en el momento que más lo necesitemos, con tal de que podamos llevar el mensaje de salvación del Señor Jesús. Hoy mismo, a esta hora en que estés leyendo este devocional, el Precioso Espíritu de Dios puede venir a ti para traerte paz y salvación. Y si a Él le parece puede darte una lengua desconocida para ti pero entendible en el reino de Dios.

Así que, si el Espíritu Santo ha tocado tu vida, sigue leyendo: “Esta es la palabra de fe que predicamos: que si confiesas con tu boca que Jesús es el Señor y crees en tu corazón que Dios lo levantó de entre los muertos, serás salvo.  Porque con el corazón se cree para ser justificado, pero con la boca se confiesa para ser salvo” (Romanos 10:8-10). Te invito a orar a Jesús así:

Señor Jesús: gracias por el Precioso Espíritu Santo que has dejado para convencerme de que te necesito porque soy pecador. Gracias por amarme y mostrarme que sin Ti no tengo salvación. Hoy decido confesar con mi boca y aceptarte como mi Señor y Salvador personal. Creo también que Dios te levantó de entre los muertos para darme una vida eterna a tu lado. Toma el control del trono de mi vida, perdona mis pecados y hazme la persona que deseas que yo sea. Gracias por perdonarme, limpiarme y permitir que tu Santo Espíritu me guiara en esta oración. En tu bendito Nombre Jesús con el poder de tu Santo Espíritu, te doy las gracias. Amén.

Un abrazo y bendiciones.

A vivir en unidad para gloria del Señor

 Entonces, háganme verdaderamente feliz poniéndose de acuerdo de todo corazón entre ustedes, amándose unos a otros y trabajando juntos con un mismo pensamiento y un mismo propósito. 

Filipenses 2:2.

Lectura: Filipenses 2:1-4.  Versículo del día: Filipenses 2:2.

MEDITACIÓN DIARIA

El apóstol Pablo nos dice que, si de verdad tenemos algún estímulo de pertenecer a Cristo y algún consuelo en su amor, si tenemos alguna comunión con el Espíritu con corazón tierno y compasivo, entonces debemos ponernos de acuerdo todos amándonos unos a otros y trabajando juntos con un mismo pensamiento y propósito. Nos exhorta, además, a ser humildes sin egoísmo o vanidad y a considerar a los demás como superiores; a buscar el bien no solo para nosotros sino también para los demás. En una palabra, a vivir en unidad para la gloria del Señor.

Amado Señor Jesús: gracias por enseñarnos a comportarnos todos juntos teniendo en cuenta que somos el cuerpo Tuyo; preservando la unidad en el Espíritu con una misma fe y que podamos trabajar para levantar tu gloria siendo testimonio vivo a todos los que nos conocen y no han llegado a tus pies. Esperando que el propósito de tu Iglesia se cumpla para atraer almas a tu reino de manera tal, que al ver la comunión y amor entre nosotros se conviertan y se empiecen a transformar vidas, familias e incluso los del entorno y aún más allá se conviertan a Ti y se salven. Para que la Buena Noticia se expanda por doquier para la gloria Tuya.  Gracias, mi Señor y Dios. ¡Utilízanos para Ti!

Un abrazo y bendiciones.

Te invito a vivir con Jesús una vida nueva

 Entonces llegué a la conclusión de que no hay nada mejor que disfrutar de la comida y la bebida, y encontrar satisfacción en el trabajo. Luego me di cuenta de que esos placeres provienen de la mano de Dios. 

Eclesiastés 2:24. NTV.

Lectura: Eclesiastés 2:18-26.  Versículo del día: Eclesiastés 2:24.

MEDITACIÓN DIARIA

Así es. Hay que disfrutar lo que tenemos como una buena cena, un día familiar, un buen trabajo, una agradable cama e incluso una hermosa casa o un viaje que el Señor nos permita gozar. Todo esto no son más que ricas bendiciones que el Señor nos regala. Por todo lo anterior, debemos de ser agradecidos y no dejar pasar un día, un momento, sin levantar los ojos al cielo y dar gracias con corazón sincero a Dios; Dios desea que aquí en la tierra también tengamos una buena vida. El Señor dice que Él es la puerta y que si entras por ella serás salvo (Juan 10:9); y en el versículo siguiente, el Señor prosigue: “El ladrón no viene más que a robar, matar y destruir; yo he venido para que tengan vida y la tengan en abundancia” (Juan 10:10).

Así que yo te invito a entregar tu vida a Jesús. Entra por esa puerta que Él tiene disponible para ti. “Mira que estoy a la puerta y llamo. Si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré, cenaré con él y él conmigo” (Apocalipsis 3:20 NVI). ¿No te parece maravilloso tener a tu lado por siempre a Jesús? ¿A tenerlo como a tu mejor amigo? Jesús vino a morir por ti; perdona tus pecados y te da una vida con propósito aquí en la tierra y una vida eterna. Te invito a orarle a Jesús; te puedo insinuar una oración, dile así:

Señor Jesús: Entiendo que Eres la puerta para ser salvo y a la vez me dices que yo también tengo que abrirte la puerta de mi corazón para que seas mi Señor y Salvador. Hoy decido hacerlo; ¡te necesito Jesús! Toma el control del trono de mi vida y hazme la persona que deseas que yo sea. Gracias por perdonar mis pecados y darme una vida eterna Contigo.

Un abrazo y bendiciones.

El Señor nos dará mucho más de lo esperado

 Luego agregó: Presten mucha atención a lo que oyen. Cuanto más atentamente escuchen, tanto más entendimiento les será dado, y se les dará aún más. 

Marcos 4:24. NTV.

Lectura: Marcos 4:21-25. Versículo del día: 4:24.

MEDITACIÓN DIARIA

Dios no solamente nos dará la cantidad que damos a los demás sino mucho más. No solamente nos deja con lo que entendamos cuando escuchamos; mucho más que eso el Señor nos dará. Nos permitirá más sabiduría y discernimiento del que teníamos. Y esto redunda en una fe aumentada; mucho más activa, que nos lleva a ser más productivos y compasivos con el prójimo.

Amado Señor: muchas gracias porque Tú nos darás no solamente lo necesario, sino que nos darás muchísimo más de lo que podemos imaginar. Gracias porque a medida que aumenta nuestra fe, nos vas proporcionando también una buena calidad de ella, de tal manera que estaremos asombrados por lo que harás con cada uno de nosotros. Enséñanos a compartir con el prójimo en cualquier campo que se necesite lo que nos has dado, sea material, espiritual o físico.

Un abrazo y bendiciones..

Puesto los ojos en el que pronto llegará

Así que no abandonen su confianza, la cual ha de ser grandemente recompensada. Ustedes necesitan perseverar para que, después de haber cumplido la voluntad de Dios, reciban lo que él ha prometido. 

Hebreos 10:35-36. NVI.

Lectura: Hebreos 10:29-39.  Versículos del día: Hebreos 10:35-36.

MEDITACIÓN DIARIA

La lectura nos dice que sigamos teniendo confianza porque seremos grandemente recompensados y por consiguiente necesitamos perseverar para cumplir la voluntad de Dios y recibir lo prometido. También vemos la Escritura que nos advierte; “¡Es aterrador caer en las manos del Dios vivo!” (v. 31), pues hay un castigo más fuerte para los que han pisoteado la sangre del pacto como si fuera vulgar e inmundo con lo que han insultado y despreciado al Espíritu Santo que nos trae la misericordia de Dios. Es decir, en poco tienen el don de salvación con la cual Dios nos perdona los pecados (vs. 29-30). Animémonos con estas palabras: “Pues dentro de muy poco tiempo, ‘el que ha de venir vendrá y no tardará’ (v. 37). Sí, muy pronto llegará el que tiene que venir: nuestro amado Señor Jesucristo ¡Aleluya! ¡Ven pronto Señor Jesús!

Sí mi Señor, que nuestra confianza jamás decaiga así estemos atribulados; pues nos espera un mayor premio cuando Tú mi Señor regreses. Gracias por habernos mirado con compasión y haber escrito nuestros nombres en el Libro de la vida. Gracias porque tu Santo Espíritu nos permite reconocerte como Señor y Salvador. Gracias por la obra redentora y regeneradora que continuamente vienes haciendo a través de nuestra vida. ¡Te amamos buen Dios y Señor nuestro!

Un abrazo y bendiciones.

Una cosa es segura: Tú volverás

Hombres de Galilea—les dijeron—, ¿por qué están aquí parados, mirando al cielo? Jesús fue tomado de entre ustedes y llevado al cielo, ¡pero un día volverá del cielo de la misma manera en que lo vieron irse!

Hechos 1:11. NTV.

Lectura: Hechos 1:9-11. Versículo del día: Hechos 1:11.

ORACIÓN

Amado Señor: gracias por tu Palabra que es verdad. Esta verdad, nos enseña que tal como fuiste levantado hacia el cielo, Tú volverás de esa misma manera. Yo personalmente creo que los tiempos están listos para tu regreso a la tierra. Sin embargo, para Ti un día es como mil años y mil años como un día; en realidad, nadie lo sabe sino solamente el Padre. Lo importante mi Señor, es que sea que vengas pronto o te demores, estemos preparados para recibirte. Una cosa es segura: Tú volverás. Por eso yo te ruego, que me enseñes a vivir esta vida que me diste, de la manera que pueda honrar tu Nombre. Te ruego también que me utilices en tu obra para que sean muchos más los que lleguen a tu reino. Gracias mi Señor y Dios. ¡Te amo!

Un abrazo y bendiciones.