Necesitamos un toque especial del Espíritu Santo

 Como resultado del trabajo de los apóstoles, la gente sacaba a los enfermos a las calles en camas y camillas para que la sombra de Pedro cayera sobre algunos de ellos cuando él pasaba.  

Hechos 5:15. NTV.

Lectura: Hechos 5:12-16.  Versículo del día: Hechos 5:15.

MEDITACIÓN DIARIA

Ya salió la continuación de la serie The Chosen-Temporada 5 y me apasiona verla porque se ve el contraste, con esta parte de Hechos de los Apóstoles. Lo digo porque ellos, los apóstoles, no le entendían mucho al Señor, cuando por ejemplo les decía, que iba a morir crucificado y que a donde Él iba, ellos no podían ir. Claro, en la lectura del día hubo algo clave que marcó la diferencia: el Bendito Espíritu Santo, el día de Pentecostés, donde todos fueron llenos de Él.

Por esta razón, vemos ahora, en la lectura del día, a unos discípulos sin temor y con un denuedo impresionante hablando del Señor a diestra y siniestra; llevando sanidad tanto física como espiritual y propagando el Evangelio que recibieron de su Maestro. Ellos entendieron después, muy bien cuando Jesús les dijo que harían cosas mayores que las que habían visto en Él (Juan 14:12).

Amado Señor Jesús: no sé qué le falta a tu Iglesia en la actualidad, para empezar a actuar como aquellos primeros cristianos que, aun sabiéndose perseguidos, no tenían temor ni vergüenza de ir a predicar sobre Ti y tu misión en esta tierra para salvarnos de las garras del infierno. Bendito Jesús, te pedimos un toque especial de tu Santo Espíritu, para salir a hablar sin temor alguno, a tanto necesitado de tu amor y consuelo. Gracias, gracias amado Señor Jesús.

Un abrazo y bendiciones.

También me faltan palabras para contar tus maravillas

 Mi Señor y Dios, me faltan palabras para contar los muchos planes y maravillas que has hecho en nuestro favor. Quisiera mencionarlos todos, pero me resulta imposible. 

Salmo 40:5. TLA.

Lectura: Salmo 40:1-5.  Versículo del día: Salmo 40:5.

MEDITACIÓN DIARIA

Yo puedo decir igual que el Salmista: me faltan palabras para contar todas las maravillas que el Señor ha hecho, no solamente conmigo sino con toda mi familia. Son tantas que es imposible enumerarlas. Sin embargo, para su gloria, diré unas cuantas: nuestra estadía en el Llano con grandes bendiciones financieras; luego en Bogotá, tiempos difíciles, pero siempre vimos su provisión y amor hacia cada uno; más tarde los matrimonios de nuestros hijitos, igualmente bendecidos. El nacimiento de cada uno de nuestros Muñequitos (nietos), triple bendición.

Amado Señor: no hay palabras para expresar nuestro agradecimiento por todo lo que has hecho en nuestras vidas. Te doy infinitas gracias porque no solamente me has levantado cuando enferma he estado, sino que has velado por mi esposo, mis hijitos y los preciosos Muñequitos. Hoy vengo a Ti a implorarte por la vida del bebito Joaquín; es Tuyo mi Señor, glorifícate en su cuerpecito y que todos vean tu obra majestuosa detallada, en cada órgano de su fisonomía. Gracias, gracias, bendito Señor y Dios nuestro. ¡Te amamos y adoramos, Señor y Rey por siempre!

Un abrazo y bendiciones.

Mi casa limpia y resplandeciente

 Si te mantienes puro, serás un utensilio especial para uso honorable. Tu vida será limpia, y estarás listo para que el Maestro te use en toda buena obra. 

2 Timoteo 2:21. NTV.

Lectura: 2 Timoteo 2:20-21.  Versículo del día: 2 Timoteo 2:21.

MEDITACIÓN DIARIA

El versículo anterior al del día, dice que en una casa de ricos hay utensilios de oro y de plata, pero también de barro y de madera. Los primeros se utilizan en ocasiones especiales y los segundos son de uso diario. Tu casa, eres tú mismo y si te mantienes puro serás un utensilio especial para uso honorable, donde el buen Señor Jesús, te puede utilizar para toda buena obra.

Por eso es indispensable que tu casa siempre esté reluciente. Es la mejor manera de decirle al Señor: ‘Sigue’. El Señor entrará y empezará a usarte de manera asombrosa como instrumento agradable para Él.

Amado Señor: quiero ser esa vasija en tus manos, para que no solo termines de moldear, sino que también puedas dar un buen uso a esta, tu casa y así tu Nombre sea exaltado y adorado en el lugar donde Tú desees que se encuentre. Mi Señor, gracias por enseñarme a limpiar y tener reluciente mi casa sabiendo que Eres Tú, el Huésped principal y que mereces la mejor honra y gloria. ¡Te amo Señor y Dios perfecto!

Un abrazo y bendiciones.

La obediencia del buen siervo fiel

Quién entre ustedes teme al Señor y obedece la voz de su siervo? Aunque camine en la oscuridad y sin un rayo de luz, que confíe en el nombre del Señor y dependa de su Dios. 

Isaías 50:10. NVI.

Lectura: Isaías 50:7-11.  Versículo del día: Isaías 50:10.

MEDITACIÓN DIARIA

El siervo obediente del Señor está dispuesto a obedecerle y a hacer su voluntad; por eso no teme así pase por caminos de oscuridad; su confianza está puesta en el Señor y depende exclusivamente de Él. “Aunque ande en valle de sombra de muerte, No temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo; Tu vara y tu cayado me infundirán aliento” (Salmo 23:4. RVR1960).

Oremos para que nuestra actitud sea igual a la de este siervo obediente:

Amado Señor Jesús: gracias por tener la certeza de que Tú cuidas de cada uno de los Tuyos. Gracias porque Contigo ya no hay temor alguno. Gracias porque es tu Bendita Palabra la que nos confirma que irás a nuestro lado, así andemos en oscuridad. Mi Señor, se dice tanto sobre este tiempo, que solamente queremos hacer tu voluntad y esperar lo que bien tengas para mandarnos, sabiendo que Tú tienes el control de los tiempos y que el futuro te pertenece. Gracias, gracias, bendito Señor Jesús. ¡Te amamos y damos toda la gloria a Ti!

Un abrazo y bendiciones.

La obediencia refleja el amor y respeto hacia Dios

Permanezcan aquí en esta tierra. Si lo hacen, los edificaré y no los derribaré; los plantaré y no los desarraigaré. Pues lamento todo el castigo que tuve que traer sobre ustedes. No teman más al rey de Babilonia—dice el Señor—. Pues yo estoy con ustedes, los salvaré y los libraré de su poder.  Seré misericordioso con ustedes al hacer que él sea amable para que les permita quedarse en su propia tierra. 

Jeremías 42:10-12. NTV.

Lectura: Jeremías 42:1-22.  Versículos del día: Jeremías 42:10-12.

MEDITACIÓN DIARIA

Leyendo tanta historia sobre Israel y Judá en el Antiguo Testamento, fácilmente nos preguntamos ¿por qué eran tan desobedientes? Lo que no captamos es que ahorita sucede exactamente lo mismo. Yo creo personalmente, que la desobediencia viene directamente desde el mismo momento, en que Adán y Eva pecaron en el Paraíso al desobedecer y comer del árbol que el Señor les había prohibido. ¡Qué difícil es obedecer! Miremos lo que el Señor dice al respecto a través del Sacerdote y profeta Samuel: “Samuel respondió: - ¿Qué agrada más al Señor: que se le ofrezcan holocaustos y sacrificios o que se obedezca lo que él dice? El obedecer vale más que el sacrificio, y prestar atención, más que la grasa de carneros” (1 Samuel 15:22 NVI). Si queremos agradar al Señor y hacer su voluntad, aprendamos a obedecer como expresión del amor y respeto que le tenemos a nuestro buen Dios. El obedecer vale más que cualquier sacrificio.

Amado Señor Jesús: Tú nos diste con tu muerte el mejor ejemplo de la obediencia al Padre Eterno, humillándote y obedeciendo hasta la muerte y muerte de cruz. Te pedimos que sea tu Santo Espíritu instruyéndonos en el andar Contigo y enseñándonos la importancia de obedecer como el mejor camino para recibir de Ti, las ricas bendiciones que nos tienes preparadas. Haz que entendamos que el obedecer, no se trata de rituales ni de actos religiosos sino de una actitud sincera, obediente y respetuosa al dirigirnos a Dios Padre Eterno. Gracias, muchas gracias, bendito Señor y Dios nuestro. ¡Te amamos!

Un abrazo y bendiciones.

No se engañen, de Dios nadie se burla

Entonces Pedro le dijo a Ananías: —¿Por qué le hiciste caso a Satanás? Creíste que podrías engañar al Espíritu Santo, y te quedaste con parte del dinero. Antes de vender el terreno, era todo tuyo y de tu esposa. Y cuando lo vendiste, todo el dinero también era de ustedes. ¿Por qué lo hiciste? No nos has mentido a nosotros, sino a Dios. 

Hechos 5:3-4. NTV.

Lectura: Hechos 5:1-11.  Versículos del día: Hechos 5:3-4.

MEDITACIÓN DIARIA

Definitivamente, no hay razón para engañar a Dios. Quizá se nos olvida que Él sabe y conoce todo lo nuestro. Ahora, por otra parte, el Señor es el Dueño de todo el oro y la plata del mundo (Hageo 2:8); Él no necesita nuestro dinero, pero sí quiere probar nuestro corazón a través del dinero. Entonces, no hay razón alguna para mentirle respecto a lo que nos proponemos pactar con Él. La Biblia dice: “No se engañen: de Dios nadie se burla. Cada uno cosecha lo que siembra”. Gálatas 6:7. NVI. Acostumbrémonos más bien, a dar por encima de la décima parte de lo que recibimos; el Señor nos devolverá tal como dice la Palabra: “Den y se les dará: se les echará en el regazo una medida llena, apretada, sacudida y desbordante. Porque con la medida con que midan a otros, se les medirá a ustedes” (Lucas 6:38 NVI).

Amado Señor: muchas gracias por enseñarnos a dar generosamente y de todo corazón. Bien sabemos que Tú Eres el Dueño de todo el oro y la plata del mundo. No permitas que el dinero dañe nuestro corazón, sino más bien, haz que entendamos que este es el regalo que nos das, para bendecir a otros. Gracias, muchas gracias, Precioso Señor y Dios nuestro.

Un abrazo y bendiciones.

Hazme entender que exclusivamente dependo de Ti

Señor, recuérdame lo breve que será mi tiempo sobre la tierra. Recuérdame que mis días están contados, ¡y cuán fugaz es mi vida! La vida que me has dado no es más larga que el ancho de mi mano. Toda mi vida es apenas un instante para ti; cuando mucho, cada uno de nosotros es apenas un suspiro. 

Salmo 39:4-5. NTV.

Lectura: Salmo 39:1-13. Versículos del día: Salmo 39:4-5.

MEDITACIÓN DIARIA

Este Salmo me hace recapacitar y pensar que la vida no es más que un suspiro y que toda ella cabe perfectamente en el ancho de mi mano. Bien dice el Salmista que no vale nada amontonar riquezas, si otros serán los que se quedarán con ellas. “Entonces, Señor, ¿dónde pongo mi esperanza? Mi única esperanza está en ti” (v. 7 en la lectura). Sí, sí; nuestra esperanza tiene un nombre que es el verdadero Nombre: el Señor Jesús. Es a Él que tenemos que acudir en nuestros días de inquietud y de ansiedad. Es el Señor, el Único que puede llenar ese vacío emocional, espiritual y físico. Es el Señor quien renueva nuestras fuerzas y nos hace volar cual águilas. “Él renueva mis fuerzas. Me guía por sendas correctas, y así da honra a su nombre” (Salmo 23:3. NTV).

Amado Señor Jesús: muchas gracias porque siempre sabes dar aliento al abatido y caído. Gracias porque solamente Tú Eres mi fuerza; cuando me siento desfallecer, Tú vienes y posas tu delicada mano en mi cuerpo y me levantas. Gracias, gracias, bendito Señor, porque mi vida depende exclusivamente de Ti. Bien sabes cuántos son mis días en esta tierra; hazme saber de tu gran amor porque en Ti he puesto mi confianza. Deseo hacer tu voluntad y que nada me distraiga de ese, tu gran amor.

Un abrazo y bendiciones.