Señor, tú has visto todo esto; no te quedes callado. ¡Señor, no te alejes de mí! ¡Despierta! ¡Levántate en mi defensa! ¡Defiéndeme, mi Dios y Señor!
Salmo 35:22-23. NVI.
Lectura:
Salmo 35:11-28. Versículos del día.
Salmo 35:22-23.
MEDITACIÓN
DIARIA
A
través del rey David aprendemos a dejar toda carga en manos del Señor. David,
se sinceraba con el Señor de tal manera que era a Él a quién clamaba incluso
con llanto y lamento. El rey David tenía muchos oponentes que no lo respetaban y
se burlaban de él, pero David siempre acudía al que verdaderamente podía
ayudarlo. Y es que, si nos ponemos a analizar, nos preguntarnos: ¿a quién más
iremos? Así que ante cualquier ofensa o desagravio pongamos la queja ante el
Señor. Sí, definitivamente es el Señor quien pelea por nosotros. “No tomen
venganza, queridos hermanos, sino dejen el castigo en las manos de Dios, porque
está escrito: ‘Mía es la venganza; yo pagaré’, dice el Señor” (Romanos 12:19).
Amado
Señor Jesús: gracias porque en Ti tenemos al más grande Defensor y Juez.
Gracias porque podemos acercarnos con plena confianza a contarte nuestros
problemas sabiendo que no solamente nos escuchas y das paz, sino que también sales
en favor nuestro haciendo justicia. Gracias, bendito Señor y Dios nuestro. ¡Aleluya!
Un abrazo y bendiciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario