Porque mis pensamientos no son los de ustedes, ni sus caminos son los míos —afirma el Señor—. Mis caminos y mis pensamientos son más altos que los de ustedes; ¡más altos que los cielos sobre la tierra!Isaías 55:8-9.
Lectura: Isaías 55:6-13. Versículo principal: Isaías 55:8-9.
MEDITACIÓN DIARIA
El Señor quiere guiarnos y llevarnos de su mano. Nos tiene
preparadas sendas que ni imaginábamos serían para nosotros; por algo está la
promesa de colocarnos a la cabeza y no en la cola. Los caminos de Dios son inescrutables. Como humanos no vemos más allá de lo que está
al frente; los pensamientos nuestros son efímeros: así como llegan muchas veces
se van. Para Dios, no; todo funciona
diferente al hombre; Él nos conoce, nos mira con compasión y sin limitaciones
de ninguna especie. Sabe perfectamente los planes que nos tiene preparados:
planes de bienestar y no de calamidad, con el fin de darnos un futuro y una
esperanza (Jeremías 29:11).
¿Queremos que el Señor sea verdaderamente el conductor de
nuestra vida? Entonces empecemos a tener una relación seria con Él; contémosle
lo que nos aflige y lo que nos alegra; seguro que no nos dejará con las manos
extendidas. El versículo 6 dice: “Busquen al Señor mientras se deje
encontrar, llámenlo mientras esté cercano”. Si lo tenemos cerca, si le hemos recibido en
el corazón, hablémosle directamente, no le mandemos razones con nadie. Busquémosle íntimamente y desbordemos nuestra
ansiedad sobre sus hombros; de esta manera le damos campo para que pueda
empezar a cambiar los espacios en los que estamos fallando y que necesitan
renovación total.
Amado Señor: Gracias por querer estar a nuestro lado y
llevarnos por las rutas que nos tienes preparadas. Te entregamos todas las
áreas de nuestra vida para que entres a restaurar lo que hemos perdido.
Un abrazo y bendiciones.
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