jueves, 25 de junio de 2009

Si alguien les predica un evangelio distinto

Como ya lo hemos dicho, ahora lo repito: si alguien les anda predicando un evangelio distinto del que recibieron, ¡qué caiga bajo maldición!

Gálatas 1:9.

Evangelio quiere decir buenas nuevas. Las buenas nuevas de la proclamación de la actividad redentora de Dios a través de su Hijo Jesucristo, para salvar al hombre de la esclavitud del pecado. Anuncian al pueblo la presencia de Dios para juicio y restauración. Son buenas tanto para judíos como para gentiles. Los mensajeros del evangelio son hombres pero Dios actúa en la proclamación.

El apóstol Pablo llamado directamente por Dios, no lo aprendió ni recibió de ningún humano, sino que le llegó por revelación directa de Jesucristo. Ante los hechos que marcaron profundamente a Pablo en su conversión, empezó la obra evangelizadora especialmente con los gentiles y su vida dio un vuelco total: de “perseguidor”, se volvió “perseguido”. Su conversión fue tan auténtica y decidida que predicaba con celo. De ahí que en la epístola a los Gálatas les exhorta a no dejarse convencer ni llevar por quienes quieren tergiversar el evangelio de Cristo. A nadie le está permitido agregar ni quitar nada de la Palabra de Dios (Deuteronomio 4:2; Apocalipsis 22:18), el que lo haga, como bien dice Pablo caerá bajo maldición.

Por eso es importante ante cualquier evangelista, comparar con la Biblia lo predicado, a fin de poder constatar lo expuesto con la Palabra y no dejarnos llevar por falsos maestros que lo único que pretenden es alejarnos de la verdad.

En cualquier lugar que te encuentres hay personas con hambre y sed de Dios. Personas que desean una palabra de aliento para su pobre vida afligida. Tú eres también portavoz de buenas nuevas y tus píes serán benditos y hermosos cuando llevas buenas nuevas, cuando proclamas la salvación anunciando buenas noticias (Isaías 52:9).

Entonces, cálzate con la disposición de proclamar el evangelio para llevar paz y salvación al necesitado, antes que lobos feroces se adelanten y desvíen a los incautos sedientos de Dios, instruyendo en enseñanzas diferentes a las dadas por el Señor Jesús.

Un abrazo y bendiciones.

miércoles, 24 de junio de 2009

Te basta con mi gracia

Pero él me dijo: Te basta con mi gracia, pues mi poder se perfecciona en la debilidad.

2ª.Corintios 12:9.

El Diccionario Bíblico, define la gracia como la magnanimidad o generosidad de Dios hacia nosotros, seres rebeldes y pecadores. La gracia posibilita la fe que es la respuesta agradecida a la iniciativa de Dios. La fe es la aceptación de la gracia de Dios, pero ésta no es provocada por aquella, pues es don de Dios para salvación (Efesios 2:8). Esto es simplemente, que recibimos la gracia, el regalo de Dios de la salvación por medio de la fe.

La vida cristiana está en su totalidad contenida en la gracia de Dios. El crecimiento y la santificación del creyente se efectúa dentro de la gracia, no a partir de ella. Por esta gracia, es que podemos los cristianos fortalecernos y seguir adelante a pesar de las amarguras, ya que es fuente de esperanza y de consuelo. En toda emergencia, la gracia muestra su característica abundante y en esto tenemos que reconocer el amor sin límites del Cadre celestial.

Pablo nos enseña que él tenía como una espina clavada en el cuerpo y le había pedido al Señor se la quitara, sin embargo Él le responde: “Bástate mi gracia”. Muchas veces, nos encontramos en la misma situación de Pablo. Creemos no resistir las aflicciones que nos llegan y nos sentimos débiles. Es ahí, donde entra a funcionar completamente el don de la gracia, pues ésta nos anima a continuar, sabiendo que nuestra mirada no se encuentra aquí, delante de nuestros ojos, sino en la salvación de Dios, manifestada en la vida, obra, muerte y resurrección del Señor Jesucristo. Por lo tanto nuestra mirada está puesta en la vida eterna que tendremos al lado de nuestro amado Redentor.

Este don, nos viene a fortalecer de tal manera que nos vamos perfeccionando en las debilidades, al punto que llegamos a proclamar las palabras de Pablo: “por eso me regocijo en las debilidades… porque cuando soy débil, entonces soy fuerte”. Verso10.

¡No te desanimes! Cualquier tribulación por la que estés pasando, se convertirá en una fuente de fortaleza y paz, que solamente te puede regalar tu Salvador Jesucristo.

Señor, como dice la canción: ¡Con tenerte me basta!

Un abrazo y bendiciones.

Bibliografía: - Diccionario Ilustrado de la Biblia

martes, 23 de junio de 2009

Nadie entre los tuyos deberá practicar lo abominable

Nadie entre los tuyos deberá sacrificar a su hijo o hija en el fuego; ni practicar adivinación, brujería o hechicería; ni hacer conjuros, servir de médium espiritista o consultar a los muertos.

Deuteronomio 18:10-11.

Teniendo en cuenta que toda hechicería, adivinación, brujería o espiritismo es una forma velada de idolatría, debemos tener el máximo cuidado puesto que quienes la practican demuestran que no confían en Dios sino en otros poderes misteriosos.

“Yo, el Señor tu Dios, soy un Dios celoso. Cuando los padres son malvados y me odian, yo castigo a sus hijos hasta la tercera y cuarta generación” (Éxodo 20:5). Si tú eres cristiano y amas verdaderamente al Señor, no tienes que recurrir a estos métodos que no te dejan nada bueno. Vas a lograr una maldición generacional sin percatarte de las consecuencias nefastas que ocasionará tu desobediencia.

Tú me dirás: “he consultado a brujos y espiritistas, pero ellos buscan a Dios, le piden al Padre ayuda cuando empiezan su labor e inclusive rezan “. En primer lugar, la Biblia nos dice que Satanás se viste como ángel de luz para engañar a muchos (2a. Corintios 11:14). ¿A cuál "padre" se dirigen estos supuestos ayudadores? Será a Satanás quien es el padre de la mentira? Piensa en los testimonios de matones, cuentan que se dirigen a determinados santos y rezan para pedirles, les ayude a lograr su cometido. ¿Crees sinceramente que es a Dios a quien elevan su oración y Dios les da el permiso para matar? Te insisto: ¡Abre bien los ojos y no te dejes engañar! No puedes jugar con fuego sin pensar que no te vas a quemar. ¡ Este fuego sí es devorador! Si no lo haces por ti, hazlo por tus hijos, por tus nietos y por toda tu descendencia, aquí no puedes ser egoísta y pensar solamente en ti.

Ahora, si ya has practicado este tipo de pecado, recurre a un guía espiritual para que te ayude a desatar y arrancar la maldición. También al comenzar nuestra vida cristiana, el proceso de sanidad interior es importante, para romper toda cadena y atadura que vengan de nuestros ancestros.

“Cualquiera que practique estas costumbres, se hará abominable al Señor...A los ojos del Señor tu Dios eres irreprensible” (Deuteronomio 18:12- 13).

Un abrazo y bendiciones.

lunes, 22 de junio de 2009

Las armas con que luchamos no son del mundo

Las armas con que luchamos no son del mundo, sino que tienen el poder divino para derribar fortalezas.

2ª. Corintios 10:4.

Pablo compara al cristiano con un soldado y le insta a estar completamente armado para la lucha, que tiene tanto carácter ofensivo como defensivo (Efesios 6:10-17), también aclara que la lucha no es contra seres humanos, sino contra fuerzas espirituales, malignas que dominan este mundo y se encuentran en las regiones celestiales (Efesios 6:12).

Estoy convencida que Dios ha dotado a la mujer de un don especial: la oración. Es aquí donde nosotras jugamos un papel muy importante en la guerra espiritual. Somos llamadas a luchar por nuestros hogares, a derribar fortalezas de las regiones oscuras que se desaten contra nuestros esposos e hijos. El reino por el que luchamos no es de este mundo, por lo tanto las armas de nuestra milicia no son carnales, sino espirituales.

Satanás sabe que si destruye un hogar, se desvanece también la sociedad, pero lo que no sabe es que nosotras las mujeres somos un arma poderosa cuando de luchar por el hogar se trata. ¿Cuál madre no se levanta y pelea cuando es atacado uno de sus hijitos? Si lo hacen los animales, con mayor razón, la raza humana. Una gallina no deja que le toquen sus polluelos, ni una gatita que ni siquiera le miren sus cachorros. Nosotras, tenemos que levantarnos como Débora (Jueces 5:7), a luchar no físicamente como lo hizo ella por su pueblo, sino espiritualmente a combatir por nuestro hogar.

Tenemos que cobijarnos con toda la armadura de Dios, pero en especial utilizar el arma de la oración. Cuando las mujeres oran, Satanás tiembla. La fe se fortalece, las vidas son cambiadas y el amor de Dios se manifiesta de una manera asombrosa. ¡Suceden cosas maravillosas! Nosotras hacemos lo posible y Dios se encarga de lo imposible.

Dios que nos hizo, conoce el corazón de la mujer y sabe de su ternura, de su sensibilidad y de la capacidad que tiene para dar amor. Creo que por estos atributos, es que nuestro Papito Dios, escucha tanto a las mujeres.

Entonces mujeres de Dios, no desaprovechemos este regalo y empecemos a utilizarlo en bien de nuestro hogar. ¡Manos a la obra! Si Satanás, está haciendo de las suyas en los hogares, no perdamos más tiempo, doblemos rodillas y empecemos a luchar por lo nuestro. Doblemos rodillas y cojámonos fuertemente de la oración, intercediendo por nuestros esposos e hijitos. Una gran amiga me envió un correo sobre los pajaritos, los cuales para agarrarse de las ramas fuertemente, tienen que necesariamente doblar las rodillas. ¡Qué ejemplo tan lindo y diciente! Tenemos que hacer lo mismo, doblar rodillas en oración y no soltarnos hasta que alcancemos lo anhelado.

Un abrazo y bendiciones.

domingo, 21 de junio de 2009

Ustedes serán enriquecidos en todo sentido

Ustedes serán enriquecidos en todo sentido, para que en toda ocasión puedan ser generosos.

2ª. Corintios 9:11.

Hablando con mi hijo Juan Manuel en estos días, él me comentaba que era impresionante como el Señor los bendecía día tras día. Mami, me dijo: “Todo lo que tenemos en el apartamento ha sido regalado”. Esto es completamente cierto y le doy gracias al Señor, porque después de un año largo de matrimonio sé que les siguen llevando dádivas. ¡Gloria al Señor por su fidelidad!

Sin embargo, en Juan Manuel y Paolita, su esposa, se puede notar un amor genuino por Jesús, donde Él es el centro de ellos y siempre tratan de servirle y adorarle de la mejor manera.

Pablo nos dice que el que siembra en abundancia, en abundancia cosechará y estoy convencida que esta es la clave de su prosperidad. Dan generosamente, pero no sólo en lo material, sino también como siervos de Jesucristo viven sembrando con su tiempo, regalando amor, consejos, edificación y ante todo, algo que me enorgullece como madre es saber que aún sin hablar, comparten a otros su testimonio. Es indudable el respeto y admiración que se profesan mutuamente como pareja y en el que se ve reflejado en sus rostros el amor sublime de Dios a través de ellos. Poner un píe en su hogar, es como llegar a un remanso de paz. Verdaderamente esto es impresionante y de gran ejemplo no sólo para mí, sino para cuántos han compartido con ellos este último año. Me atrevo a decirlo, porque ya son varios los que consideran conmigo esta misma apreciación. Dios me ha mostrado a través de esta parejita, que el verdadero amor, aquí en la tierra se puede alcanzar.

Si Dios sabe dar abundantemente a cada uno, ¿cómo será cuando lo hacemos en pareja? Esto es lo que han comprobado ellos. En todo sentido podemos ser grandiosamente sobreabundados (perdonen la redundancia de superlativos, pero así es), no para colmarnos solos, sino para mostrar generosidad también, en todos los campos donde nos movemos.

Este es mi consejo hoy, sembremos abundantemente en todas las áreas, para que la cosecha también sea generosa con nosotros.

Un abrazo y bendiciones.

¡Para mi pequeño Luquitas!

  Entonces Jesús llamó a los niños y dijo a los discípulos: -Dejen que los niños vengan a mí. ¡No los detengan! Pues el reino de Dios perten...